Ya son dos los españoles detenidos en Irán tras las últimas protestas en Irán. A la detención del español Santiago Sánchez, se suma ahora la de Ana Baneira. Ambos están acusados por las autoridades iraníes de participar en las revueltas que han surgido como consecuencia de la muerte de la joven Masha Amin, que falleció en las dependencias policiales de la policía iraní, por causas naturales, según las autoridades del país. Masha, había sido detenida por llevar mal puesto el velo
Ana Baneira es la última española detenida tras las protestas desatadas en Irán tras la muerte de la joven kurdo-iraní Masha Amini. Esta activista coruñesa de 24 años se encuentra detenida, según ha informado la Agencia de Noticias de Activistas Derechos Humanos (HRANA).
Fuentes diplomáticas españolas consultadas por Europa Press han indicado que no pueden confirmar el arresto de la ciudadana española, pero “la Embajada está siguiendo de cerca todas las informaciones” y está tratando de ponerse en contacto con las personas afectadas y sus familiares.
Según ha podido conocer ‘La Voz de Galicia’, Ana Baneira estudió ADE en la Universidad de La Coruña. Hace tan solo un año, la joven gallega logró terminar la carrera tras hacer un Erasmus en la Tiflis (Georgia).
Desde que era una adolescente estuvo involucrada con asociaciones y organizaciones benéficas como Cáritas.
Santiago Sánchez Cogedor, el otro español detenido en Irán
Por otro lado, HRANA también ha mencionado que “durante las protestas las fuerzas de seguridad han detenido al menos a dos ciudadanos españoles que siguen bajo custodia: Santiago Sánchez, de 41 años, fue detenido tras visitar la tumba de Mahsa Amini” en Sánchez y la propia Baneira.
Santiago Sánchez Cogedor fue detenido cuando se dirigía a pie a Qatar para ver el Mundial de Fútbol.
El embajador español en Irán, Ángel Losada, puede solicitar visitar en la cárcel a los arrestados en el marco de la asistencia consular que desde el Ministerio de Exteriores se brinda siempre a cualquier español detenido en el extranjero. Son los propios detenidos los que deciden si quieren que se informe a su familia de su situación y de todo lo relativo a su caso.