Un estreno lleno de audacia

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Un estreno lleno de audacia

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En julio de 2017, en plena pretemporada, Keylor Navas y Morata sudaban la camiseta del Real Madrid en el campus de UCLA. Solo un mes antes, ambos habían celebrado sobre el césped del Millennium de Cardiff una nueva Champions blanca, la 12ª de la historia. En una de las ruedas de prensa de aquel stage californiano, a Keylor se le preguntó por la posible marcha de Morata. Y esto dijo: “No quiero a Morata de rival, espero que se quede”. Pues hoy lo tiene de rival, nada más y nada menos que en todo un Mundial, el último salvo milagro para el internacional tico (sigue en directo el partido de hoy en As.com).

Entre ambos jugadores discurrirá el guion de un partido que llega con la tierra aún temblando por el Argentina-Arabia Saudí de ayer. Quien se confíe, pierde, ese es el aviso. España está advertida además por lo que experimentó en sus propias carnes en los últimos debuts mundialistas. En Rusia 2018, por ejemplo, empató a tres con Portugal, mientras que en Brasil 2014 cayó con sonrojo ante Países Bajos (1-5) y en Sudáfrica 2010 frente a Suiza (0-1), aunque aquella es una de las derrotas más dulces de toda nuestra historia por todo lo que vino después.

La Roja afronta el campeonato con una generación joven, preparada y descarada a partes iguales, un grupo que sigue a pies juntillas lo que dice su jefe, que no es otro que Luis Enrique. Si hay una cosa que debemos exigirle al tercer equipo más joven del campeonato es que juegue con audacia. El partido llega con el runrún del descarte de Gayà, que el seleccionador ha querido zanjar con un argumento inapelable: “Es la única posición en la que no puedo esperar a nadie, la única en la que no hay nadie que se pueda adaptar a lo que tiene que hacer un lateral izquierdo: que defienda, que pueda hacer de extremo en algunos momentos, que ataque en profundidad, que tenga un perfil ofensivo y defensivo potente…”. Hasta ahí, la partitura suena bien, más raro puede parecer lo de utilizar de centrales a quienes suelen ejercer de centrocampistas. Es el caso de Guillamón, que llega a tiempo tras superar sus molestias, también de Rodrigo, a quien Luis Enrique ha probado en ese puesto en los últimos entrenamientos y a quien ya situó en el eje de la zaga en el partido de Braga que nos dio el pase a la Final Four de la Nations League.

Sea cual sea la pareja titular, con Laporte como presumible fijo y Eric Garcia, Pau Torres o Rodrigo de posibles acompañantes, deberá vigilar al detalle los contraataques de Costa Rica. Esa se antoja la principal baza de la selección que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez, que accedió al Mundial tras ganar la repesca a Nueva Zelanda. Un gol de Joel Campbell metió a los ticos en su tercera Copa del Mundo consecutiva. De las 32 selecciones que compiten en Qatar, la costarricense es la que menos posesión de balón atesora, con un 40,9% (España, por ejemplo, cerró la fase de clasificación mundialista con un 76%, la más alta de todas las que jugaron las eliminatorias europeas). El análisis de Opta nos acerca al ADN costarricense con otro dato: un 17,5% de sus pases son en largo, también en ese ranking se erigen en líderes entre los 32 equipos presentes en Qatar.

En definitiva, un pulso entre el balón rápido y el pausado, ese que duerme tan bien en sus pies Pedri. Él será la principal llave con la que abrir la defensa rival. Ansu Fati, que tan buenas sensaciones dejó en el amistosos en Jordania, podría ser otra, aunque quizá inicie el partido en el banquillo. Junto a ellos una selección joven y con hambre a la que Luis Enrique no puede pedir otra cosa que ganas de comerse el mundo.