El potencial ofensivo del Real Madrid empezará a desplegarse en todo su potencial hoy. Con Benzema y Vinicius a pleno rendimiento, quedaba por verse en esta Liga 2022-23 a su principal acompañante, Rodrygo. El brasileño reaparecerá hoy en Cornellà tras haber visto ralentizado su inicio de temporada por el empuje de Valverde en el once y, sobre todo, por una sobrecarga muscular en un gemelo que le frenó diez días y le impidió jugar en Almería y Vigo. Se recuperó del todo a principios de esta semana. Ahora es su turno.
Para Rodrygo, además, es una cuestión casi personal. Su pasada Liga fue muy irregular (acabó con cuatro goles y tres asistencias en los últimos siete partidos, pero no había marcado en las primeras 26 jornadas) y en esta le toca ser relevante de inicio para mantener su estatus de atacante con ciertos galones. Ancelotti, al menos, cuenta con ello. “Rodrygo tendrá un papel más importante al cien por cien, este año empezará más partidos desde el principio”, prometió ayer Carletto en la previa. El italiano confirmó además lo que adelantó AS, que el plan del italiano es que el punta juegue bastante este curso como falso nueve. “Puede actuar en la posición de Benzema porque es un delantero completo”.
Rotar. Para Rodrygo, además, está la posibilidad de ir sumando desde la banda izquierda, la que fue la suya desde el inicio de su carrera en el Santos. Ancelotti ha ido dándole cancha en ese puesto desde la pretemporada en Los Ángeles con la intención de que pueda ser el futbolista que permita a su compatriota Vini rotar. Hazard sigue sin ofrecer un rendimiento constante y generar el peligro que demanda Ancelotti. Rodrygo sí puede cumplir el papel.
Rodrygo, de 21 años, se ha quedado como principal recurso para acompañar a Benzema y Vinicius, sea en el tridente o dando descanso a alguno de ellos. La salida de Bale y el momento taciturno de Asensio le han despejado buena parte de la competencia, unido al hecho de que la estrella de Rodry está muy al alza gracias a la pasada Champions, donde fue más que decisivo contra el Chelsea y el City.
La capacidad de Rodrygo para refrescar el ataque va a ser clave en este año con un calendario tan maquiavélico. Sus opciones de subirse al avión de la Canarinha para el Mundial dependerá de si logra convencer a Tite en las próximas semanas, pero no es un fijo en sus planes. Si no es convocado, su presencia para ir rotando a Benzema y Vinicius (que en principio sí irán a Qatar) será clave para Carletto.
En el Madrid se tiene fe en seguir encontrando maneras de que Rodrygo mantenga su crecimiento individual, no sólo en la Champions que es su fetiche. Por eso se le ha tranquilizado con ese acuerdo para renovar hasta 2028, un movimiento para que se sepa valorado y tratado de manera similar a sus dos compatriotas también jóvenes (Vini y Militao) que sí son titulares fijos y, como él, han pactado su ampliación.
Con Asensio en una situación tan peculiar, su papel como tercer goleador del equipo año pasado reclama, al menos, un posible nuevo dueño. Ahora le toca a Rodrygo cumplir su parte.