La abogada María Jesús Salinas explica en detalle el funcionamiento de la ley laboral de DIFC. Todo sobre su ley laboral y cómo reclamar en caso de conflicto ante DIFC Courts.
El DIFC (Dubai International Financial Centre) es una jurisdicción independiente en virtud de la Constitución de los Emiratos Árabes Unidos, con sus propias leyes civiles, comerciales y laborales, a nivel nacional, regional y mundial y distintas de las leyes de los EAU en general, así como sus propios tribunales. Se basan en el derecho común (common law) y es todo en inglés. Los tribunales de DIFC sólo tienen jurisdicción sobre asuntos civiles, comerciales y laborales, pero no tienen jurisdicción sobre asuntos penales, ya que se remiten a la autoridad externa correspondiente.
Por lo tanto, estos tribunales actúan como una administración de justicia independiente para resolver todos los conflictos que se les planteen.
En el ámbito laboral, toda persona que tenga un centro de actividad en el DIFC que emplee a una o más personas físicas; cualquier persona empleada mediante un contrato de trabajo; que tenga su sede o trabaje habitualmente en o desde DIFC o haya acordado en un Contrato de Trabajo someterse a la Ley de DIFC, le será de aplicación la Ley EMPLOYMENT LAW DIFC NO. 2 2019. Y no será de aplicación la Ley Laboral N.º 33 2021 de Emiratos comentada en el artículo publicado en Vivir en Dubai en mayo sobre la nueva ley laboral de Emiratos.
Además de aplicarse la Ley Laboral de DIFC, en caso de conflicto laboral se deberá acudir a los tribunales de DIFC (DIFC Courts).
Los tribunales de DIFC permiten la presentación de reclamaciones, los llamados Small Claims a través del Small Claim Tribunal (STC). Este es el Tribunal de Demandas de Menor Cuantía, que puede conocer de las demandas dentro de la jurisdicción del DIFC cuando el importe o el valor de la demanda no supere los 500.000 AED. También cuando la demanda esté relacionada con el empleo. O cuando el antiguo empleo de una parte y el importe o el valor de la demanda supere los 500.000 AED. Y, por último, cuando todas las partes de la demanda elijan por escrito que sea el STC quien se encargue del caso.
Para las reclamaciones de empleo, la tasa de presentación de una demanda de empleo será del 2% del valor de la demanda, con una tasa mínima de 100 USD. En el caso de posterior recurso de apelación, la tasa por la presentación de un recurso será del 1% del valor de la demanda con una tasa mínima de 100 USD.
Para las demás reclamaciones, no de empleo, la tasa de presentación de la reclamación será del 5% del valor de la reclamación, con una tasa mínima de 100 USD.
Estas reclamaciones no requieren de abogado. Y puede el propio reclamante acudir sin representación legal. Eso sí, se recomienda que antes de abrir un caso ante el SCT, el reclamante se asesore con un abogado haciendo la debida consulta legal para valorar si realmente es procedente o no iniciar o no la reclamación. En muchas ocasiones se puede llegar a un acuerdo con la otra parte, evitando iniciar la reclamación ante el SCT.
Para las personas que no pueden permitirse un abogado, DIFC Courts ofrece el Programa Pro Bono. Este permite a estas personas la posibilidad de obtener asesoramiento y representación gratuitos de abogados voluntarios legalmente cualificados. El Programa ofrece servicios que van desde el asesoramiento jurídico básico de una sola vez hasta la gestión completa del caso. Y también la representación en los procedimientos judiciales. Se garantiza así que todas las partes estén en igualdad de condiciones cuando comparezcan ante el Tribunal.
El Programa es ampliamente conocido por sus “clínicas pro bono“ que se celebran periódicamente a lo largo del año. Durante ellas, los posibles litigantes pueden acudir en los días asignados para reunirse con un abogado voluntario que puede asesorar sobre reclamaciones actuales o futuras y proporcionar asesoramiento jurídico general, según sea necesario. Más información aquí.
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