Se activan las palancas de Racic, Vallejo y Cillessen

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Se activan las palancas de Racic, Vallejo y Cillessen

El Valencia, tras las incorporaciones de Samu Castillejo y Samuel Lino, tiene que empezar a dar salida a futbolistas y tiene dos caminos para ello que van en paralelo. Por un lado, el club sigue atento al mercado para ver si llega una oferta interesante por Guedes, Soler o Gayà con las que hacer caja. Por otro lado, esta semana tiene intención de activar otras palancas con las que, al menos, reducir el coste de la plantilla. En este camino, tres nombres: Cillessen, Vallejo y Racic.

La prioridad es dar salida a Cillessen. En el caso del neerlandés, hay razones deportivas (Mamardashvili) y económicos (los cerca de 14 millones que consume de coste de plantilla entre amortización y salario). Cillessen sabe que su rol en el club es secundario, ni tan siquiera viajó a Nottingham para el último amistoso, y sus pretensiones de estar en Qatar con Países Bajos le invitan a buscarse un destino. Esta semana está prevista una reunión con sus agentes. El Valencia confía en cerrar un traspaso, aunque por una cuantía lejana a los 8,5 millones que restan por amortizar, aunque la diferencia si saliera iría a pérdidas contables del ejercicio y a efectos de Fair Play se liberarían los cerca de 14 millones.

Foto de jugador

Manu Vallejo, por su parte, no entra en los planes de Gattuso. En pretemporada le ha venido colocando como interior, aunque con la llegada de Samuel Lino deja de tener cabida. Por el gaditano restan por amortizar 2 millones de los 5 que se pagó por su traspaso y el Valencia prioriza su venta a otra cesión. Racic, mientras, es un activo con el que el club también quiere hacer caja o en su defecto, buscarle una cesión con la que foguearse. Pero su continuidad, a día hoy, es aún necesaria por una cuestión de efectivos. El Valencia le pondrá en el mercado una vez se cierre el fichaje de un mediocentro, prioridad para Gattuso.

Las opciones Arthur y Torreira, en punto muerto

La opción Arthur Melo sigue abierta, aunque hay mucha distancia económica entre la parte del salario que podría llegar a pagar el Valencia y la que espera que asuma la Juventus. Su llegada, además, obligaría a la salida de Marcos André o Maxi Gómez por el cupo de extracomunitarios. Tampoco es sencilla la operación Torreira, porque el Arsenal sigue sin decidir qué hacer con el uruguayo. Le resta solo un año de contrato y por ello el club inglés descarta una cesión, salvo renovación, una prolongación de contrato que no tienen claro acometer y de ahí que prioricen esperar a ver si llega una oferta por él.