El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Manuel Rubiales Béjar (Las Palmas de Gran Canaria, 23 de agosto de 1977) presentó en la sede de la UEFA la Candidatura Ibérica, “corregida y aumentada porque ahora pasa a ser un proyecto europeo con la incorporación de Ucrania”, y repasó en una entrevista con AS todos los asuntos candentes del fútbol español, desde la revolución en el fútbol femenino hasta los árbitros pasando por la Superliga, el Mundial y Luis Enrique.
-Ha revelado que el Rey, Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acogieron con entusiasmo la incorporación de Ucrania al proyecto de España y Portugal para organizar la Copa del Mundo de 2030. ¿Cómo fue ese contacto?
-Por los cauces que tenemos abiertos tanto con la Casa Real como con Moncloa. Se les comunicó a ambos y recibieron el mensaje con agrado porque responde al sentir general de la sociedad española.
-¿Ayudará esto para la paz?
-Creo que es un mensaje potente a todo el mundo de esperanza y de paz. Incorporar a Ucrania no va contra nadie, va a favor de lo que el deporte puede hacer para ayudar.
-La verdad es que esto ha sorprendido, pero también ha servido como paréntesis para toda la polémica reciente, por ejemplo con la Selección Femenina. ¿Cómo lleva el asunto?
-He mantenido conversaciones con algunas jugadoras y es verdad que me hicieron algunas críticas sobre Jorge Vilda, pero también me dijeron que el seleccionador había tenido un trato personal exquisito con todas ellas. Por lo tanto, escuchando esto y sabiendo de la calidad personal y profesional de Jorge Vilda, que ha rechazado dos ofertas para entrenar por el triple de lo que cobra en la Federación, tomé una postura que responde al principio de jerarquía que hay que respetar en cualquier trabajo. Y en el fútbol esa autoridad la tiene el entrenador. El decide las convocatorias y los sistemas, y no al revés. Jorge Vilda cogió a la Selección en el puesto 20 y ahora está en el siete y ha sido campeón de Europa y del mundo en categorías inferiores. Todo es mejorable, pero Vilda está haciendo un buen trabajo. Respeto todas las posturas y respeto el diálogo, pero nuestra decisión ha sido la más democrática y la más lógica.
-¿Y si las internacionales pidieran perdón públicamente?
-No quiero hablar de hipótesis. Este era un asunto que se podría haber resuelto de puertas adentro, pero la Federación lo tuvo que hacer público porque cuando alguien renuncia a ir con la Selección, o le pone condiciones, no queda otra. La pregunta es ¿hay jugadoras en España que quieran vestir la camiseta de la Selección sin ningún tipo de condición y con la garantía de un trato profesional y correcto? Pues mientras haya jugadoras dispuestas, habrá Selección.
– Usted fue jugador y ha tenido varios entrenadores. Cuando alguno no le gustaba, ¿qué hacía?
-He sido jugador y durante muchos años también capitán y no hay un entrenador al que vea y no nos llevemos una alegría. Nunca, ni ningún compañero ni yo mismo, hemos tomado la decisión de ir a hablar con un presidente para cuestionar los métodos de ningún entrenador. Y quiero dejar algo muy claro: esto no es una cuestión de género, es un tema de jugadores y entrenadores y de respetar los códigos del vestuario. Mi último mensaje a las futbolistas fue mantener el diálogo conmigo y con el seleccionador, pero a partir de eso imposiciones o condiciones para vestir la camiseta de España yo, la verdad, es que creo que cualquiera que venga a vestir la camiseta de la Selección, sea mujer u hombre, tiene que ir encantado de representar a su país.
-Falta poco más de mes y medio para el Mundial de Qatar, ¿qué espera de España?
-Espero un Mundial competido donde seguramente haya sorpresas. Pero tengo confianza porque creo que España está entre los seis y ocho favoritos. Pero sólo ganará un país. España es una Selección difícil de ganar porque tiene mucho tiempo el balón y es un equipo que tiene el descaro de los jóvenes y la experiencia de los veteranos, y todos, unos y otros, con mucha calidad. España tiene un sello indiscutible que le ha dado Luis Enrique y seguro que nadie quiere tenernos como rival, pero se puede ganar y perder. Pero estoy seguro que haremos un buen Mundial.
-¿Le gustaría que siguiera Luis Enrique tras el Mundial?
-Estoy encantado con él y sé que él lo está con la Federación, pero hemos quedado en sentarnos después del Mundial. Los entrenadores dependen de los resultados, pero con Luis Enrique no es sólo una cuestión deportiva. Más allá de los resultados, Luis Enrique ha construido un equipo dando confianza a jugadores que sólo eran un proyecto y hoy son una realidad. Nos ha devuelto al primer nivel, al de las grandes Selecciones.
-La Supercopa de España en Arabia Saudí ha traído mucho dinero, pero también mucha polémica…
-Ha habido polémica porque han salido informaciones poco rigurosas. La Supercopa ha sido muy importante para el fútbol modesto español, que ha pasado de recibir diez millones a más de cien. Entiendo que pueda haber opiniones discordantes, pero hemos hecho lo mejor para el fútbol español.
-La Fiscalía Anticorrupción está investigando el acuerdo con Arabia Saudí. ¿Qué le han pedido?
-Toda la información que han pedido se la dimos en su día. Porque está saliendo ahora, pero hace cuatro meses que nos pidieron los documentos y se los dimos en 24 horas. Ha pasado este tiempo y no han formulado ni acusación ni querella contra la Federación, y eso es un hecho importante. Tengo la tranquilidad de haber actuado con plena honestidad.
-¿Cómo maneja ser vicepresidente de la UEFA y tener a los dos principales clubes de España, Real Madrid y Barcelona, unidos por la Superliga?
-Estoy de acuerdo con el Madrid y con el Barça en la mayoría de las cosas, pero no en el tema de la Superliga. He sido sincero con ellos desde el primer momento y saben que desde la Federación vamos a defender el proyecto europeo de la UEFA. A partir de aquí deseo que cualquier propuesta que hagan sea dentro del modelo actual. En la Federación estamos orgullosos de tener a dos de los clubes más importantes del mundo, pero en el tema de la Superliga conocen mi posición y me voy a mantener firme.
-¿Ceferin sabe que el Real Madrid y el Barcelona, juntos y unidos, son como mínimo tan fuertes como lo pueda ser la UEFA?
-No entro en esa valoración. Ceferin es el presidente del fútbol europeo y es un hombre firme, pero también dialogante. El que ha decidido llevar la Superliga al Tribunal de Luxemburgo no ha sido él.
-¿Si le dieran los árbitros a LaLiga cree que Javier Tebas se quedaría más tranquilo?
-Eso va contra el Reglamento De hecho en España hay una anomalía. Somos la única Federación del mundo, de las 211 que tiene la FIFA, en el que LaLiga está integrada en el Comité de Designación de los árbitros. Ni una Liga ni un club deben formar parte de un órgano así, por una cuestión de gobernanza y equilibrio. Por lo tanto, en este tema tenemos un déficit en España que deberíamos tratar de resolver lo antes posible. Ahora mismo, en nuestro país, el Comité de Designación arbitral está formado por un representante de la Federación, otro de la Liga y un tercero nombrado por el CSD, y eso debería ser íntegramente de la Federación como pasa en las otras 210 federaciones de la FIFA. Es una anomalía que sólo pasa en España, que nos encontramos al llegar y en la que trabajaremos para que se corrija.
-¿Cómo van sus asuntos con Tebas?
-He tomado la decisión de centrar todas mis energías en los proyectos del fútbol español, por el Mundial, por la Candidatura Ibérica, por la Copa del Rey… En estos asuntos es donde voy a volcarme. No voy a desgastarme en nada ni en nadie que no sean las cosas que de verdad son importantes para el fútbol español.