El Granada solo ha realizado una incorporación (Yann Bodiger) cuando se cumplen casi 40 días desde que finalizó la temporada y se consumó su descenso a Segunda División. Se prevén numerosos cambios y una reestructuración muy notable. Especialmente en defensa, donde el club está obligado a acometer una revolución. El plan es realizar entre tres y cuatro incorporaciones en la retaguardia.
Las bajas son muy numerosas en la línea de atrás. Santiago Arias regresa al Atlético, Germán acabó contrato y no continúa, igual que Escudero. A eso se unen las graves lesiones de Carlos Neva y Torrente, la cesión de Luis Abram, que como poco estará en Cruz Azul hasta diciembre, y la firme intención de Domingos Duarte de buscar un proyecto más ambicioso para tratar de estar en el Mundial de Qatar.
Regresarán tras cesión el lateral derecho Ricard Sánchez, que ha militado este año a buen nivel en el Lugo y hará la pretemporada a las órdenes de Karanka, y Adrián Marín, que ha jugado 32 partidos en el Famaliçao logrando cuatro goles y dos asistencias. Además, quedan en la plantilla Quini y Víctor Díaz. Por tanto, si se confirma la salida de Duarte harán falta entre dos y tres centrales y no se descarta que puedan llegar uno o dos laterales, dependiendo de cómo vea Karanka a Neva, Ricard Sánchez y Adrián Marín, que cuenta con un buen cartel en Portugal.
Así las cosas, reconstruir la defensa es una de las grandes prioridades de la nueva dirección deportiva nazarí. Hay muchas decisiones que tomar para tratar de edificar los cimientos de un equipo que será muy diferente al que descendió el pasado 22 de mayo ante el Espanyol.