Qatar ha comenzado la cuenta atrás final para la Copa del Mundo. Doha ha recibido al congreso técnico de la FIFA, con representación de los equipos participantes, para ultimar los detalles organizativos. En la capital qatarí, con temperaturas máximas que no es difícil que alcancen los 48 o 50 grados, ya se respira ambiente de Copa del Mundo. En el área más noble de la ciudad, la que alcanza a las zonas de Lusail, Corniche y la Perla, se siente inmediatamente el ajetreo y la actividad. Se trabaja las 24 horas.
Sobre todo, en lo que hace referencia a las conexiones. Se está terminando de dar forma a vías, avenidas y bulevares. Uno se puede encontrar en estos momentos una coqueta zona residencial y a continuación una larga explanada en obras, sobre todo si profundiza en los márgenes de la ciudad. Se trabaja a 139 días de la inauguración, pero el Mundial está ya presente desde que uno baja del avión con el “Now is all” del eslogan por muchos rincones. Doha, el gran escaparate del país, albergará la primera Copa del Mundo en Oriente Medio. Las autoridades explican a AS que la ciudad, en la última década, ha vivido una gran transformación, pero no solamente por la Copa del Mundo. Hay implementado un plan de desarrollo hasta 2030 y el Mundial ha sido un acicate para acelerarlo.
FIFA abrió su congreso el lunes en Doha con una toma de contacto sobre los puntos que va a revisar: seguridad, comunicación, televisión, desplazamientos, arbitraje, logística… Nasser Al Khater, CEO de Qatar 2022, abrió el pleno junto a Mattias Grafstrom, adjunto a la secretaría general de la FIFA, en el hotel St. Regis. Las delegaciones han escuchado y discutido las directrices de organización y trabajo que regirán a finales de año.
La Federación Española ya conoce los estadios.
La Federación Española ha acudido a la cita y lleva desde el fin de semana adelantando trabajo. Antonio Limones y Manu Baena (viajes), Alfredo Lorenzo (seguridad), Pablo Peña (analista), Nuria Martínez (team manager), Rubén Ribera (marketing) y Pablo García Cuervo (comunicación) se han desplazado hasta la capital qatarí. Ya se han visitado los estadios de los dos primeros partidos. El Al Thumana Stadium, donde La Roja debutará el 23 de noviembre contra Costa Rica. Y también el Al Bayt Stadium, donde se medirá con Alemania el 27 de noviembre. El último partido de la fase de grupos contra Japón, se jugará en el Khalifa International Stadium el 1 de diciembre, pero ese complejo España ya lo conoce ya que allí se jugó un amistoso en 2013 contra Uruguay. La impresión de los recintos ha sido muy positiva. Por su parte, FIFA ha confirmado a los técnicos que los seleccionadores podrán llamar hasta a 26 jugadores para la cita, pero será opcional. La lista tiene que estar conformada por un mínimo de 23 futbolistas.
La temperatura, por la latitud del país, es un tema recurrente. Los estadios estarán dotados de sistemas de climatización para los jugadores y las gradas. El tiempo hacía inviable la cita en verano, donde no es extraño que el mercurio alcance los 50 grados y con una humedad que puede superar al 80% en días bochornosos. Además una neblina de polvo acompaña siempre a la ciudad. No en vano, está en mitad del desierto. Entre noviembre y diciembre la temperatura caerá, hasta los 30 grados de media máxima y sobre los 20 de mínima en ese periodo la humedad en Doha puede rondar el 70%, algo también a tener en cuenta.