Duro, controvertido, díscolo… y con un talento importante. Es Radja Nainggolan. A los 34 años, el centrocampista belga vive una especie de renacer en el Royal Antwerp, en Amberes, el club de su ciudad. En los últimos dos partidos ha marcado tres goles. Dos al Lillestrom noruego en la Conference League (1-3 ganaron) y uno al OH Leuven en la Jupiler League (4-2 para los de Amberes).
Nainggolan nunca ha ocultado su afición por los excesos eventualmente: “Si uno llega tarde, bebe y se fuma algún cigarro, no tiene nada de malo”. Tuvo varios deslices cuando jugaba en la Roma (2014-2018) y el Inter (2018-2021), a la vez que demostraba un gran nivel en el campo. Sobre el césped a veces ha tenido un toque conflictivo, curtido en el Calcio (jugó también en Piacenza y Cagliari), donde se hizo futbolista desde que abandonó la cantera del Germinal Beerschot.
En la temporada 2021 decidió abandonar Italia y regresó a Bélgica, a su ciudad, Amberes. Pero no volvió al Germinal, sino al gran rival. Llegó al Royal Antwerp. Y la cosa comenzó torcida. Fue detenido por conducir ebrio y en el campo no demostró un nivel excesivamente bueno durante la temporada de su estreno. “Quería volver a jugar en su ciudad y ayudar al equipo a conseguir títulos. Es cierto que el primer año no jugó bien”, explica para AS el periodista belga Romain Van der Pluym de DH.
Sin embargo, los talentos, complicados o no, a veces sorprenden. Y eso ha pasado en 2022. Al banquillo del Royal Antwerp ha llegado el neerlandés Mark Van Bommel, un centrocampista duro cuando era jugador (como Nainggolan, pero de otra forma). Ha conseguido dar la motivación que necesita a Nainggolan, que con el anterior técnico, Brian Priske, estaba relegado a tareas defensivas. Con Van Bommel juega más adelantado, casi para dar el último pase, y con más opciones de ver portería. El toque Van Bommel le ha funcionado.
Junto a su amigo Alderweireld
La moral de Nainggolan también ha sido reforzada por la llegada al equipo de su colega Toby Alderweireld, ex del atleti y repescado de la liga de Qatar (estaba en el Al Duhail), y compañero de Radja cuando jugaba en los Diablos Rojos, de los que el medio de Amberes salió mal tras no ser convocado al Mundial de 2018. “Puede ser que la llegada de Toby le motive, le libere de presión”, dice Paul Gheysens, el ambicioso propietario del Royal Antwerp, que ha dejado caer su interés por otro belga en apuros, Adnan Januzaj, ahora sin equipo. “El club está invirtiendo mucho”.
“Este año Nainggolan está jugando realmente bien”, explica Van der Pluym: “Una de las claves es que tiene mejor equipo alrededor suyo, algo más global que Van Bommel sea entrenador y Overmars, director técnico. Han gastado mucho dinero esta temporada”. A su alrededor tiene a los ecuatorianos Gastón Ávila y Anthony Valencia, al neerlandés Vincent Janssen…
Mientras, Nainggolan pule su conexión con el delantero Michael Frey, con el que ya sacó varios detalles de calidad en 2021. Radja ha vuelto como pieza clave de un equipo, el de su casa, como demostró en el partido de Conference con el Lillestrom en el que anotó dos goles, en el 50 y el 88. Nainggolan vuelve a marcar diferencias. “Tres victorias de tres, no es mal comienzo”, ponía Nainggolan en sus redes. Díscolo y genio.