Lovren, el ‘díscolo’ que se salta el veto a Rusia

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Lovren, el ‘díscolo’ que se salta el veto a Rusia

Dejan Lovren siempre ha sido un verso suelto. Un eslabón distinto… y diferente. Cuando no se enzarza con Sergio Ramos por lesionar a Salah, le da un codazo durante un España-Croacia o entra en discusión por culpa del coronavirus. El croata ya ha superado mil batallas, pero siempre puede haber espacio para más. Y a sus 33 años ha conseguido superar mil obstáculos para estar en el Mundial.

Muy querido en Liverpool, donde pasó seis temporadas (2014-2020), se marchó del club de Inglaterra en el verano de 2020. En Qatar 2022 disputará su tercer Mundial, tras el subcampeonato de 2018 donde jugó todos los minutos disponibles. Su presencia en la lista de Zlatko Dalic no suscitaría ninguna duda, para algo es el segundo capitán de Croacia por detrás de su ‘hermano’ Modric, si no fuera porque Lovren milita en las filas del Zenit de San Petersburgo. Por lo tanto está disputando la liga de Rusia. Un rara avis ahora mismo en el mundo de deporte. Por no irnos muy lejos, Malcom, el exfutbolista del Barça y medalla de oro en los Juegos de Tokio con Brasil, se quedó sin posibilidades de ser citado por Tite por vestir la camiseta del Zenit, al igual que Lovren. O el defensa Maciej Rybus, habitual en la selección polaca, también perdió toda oportunidad de acudir al Mundial con Polonia por seguir jugando en el Spartak de Moscú. Por no hablar del exbase del Real Madrid de baloncesto, Thomas Heurtel, expulsado por Francia de la selección por no cumplir su palabra de no jugar en Rusia. Pertenecer a un club ruso no está bien visto actualmente.

Foto de jugador

Lovren no es un caso aislado en este Mundial 2022. Hay otro futbolista que también ha conseguido saltarse el veto a los ‘rusos0. Moumi Ngamaleu, atacante camerunés de 28 años, que pertenece al Dinamo Moscú. Su caso es incluso más exagerado que el de Lovren ya que Moumi Ngamaleu fichó este pasado verano por el equipo moscovita, cuando ya los equipos rusos estaban excluidos de las competiciones y el conflicto con Ucrania era un hecho. Lovren ya estaba en el Zenit, con contrato cuando todo se inició.