Thomas Lemar va muy en serio a por la temporada 2022-23. El francés, que en los primeros meses de competición se juega su presencia en el Mundial de Qatar que se disputará en noviembre, ha acabado como uno de los destacados del equipo en el staff de Los Ángeles de San Rafael. Deschamps ya contó con él durante el torneo disputado en Rusia en 2018, recién fraguado su fichaje por el Atlético y donde acabó levantando el segundo campeonato del mundo para su país. Además, Lemar ha sido importante para su seleccionador siempre que las lesiones le han permitido tener continuidad con Simeone.
En crecimiento durante las dos últimas temporadas, esos problemas físicos lastraron muchísimo sus últimos meses. Ahora que ha conseguido ser determinante y encontrar su espacio para hacer daño entre líneas, esos periodos de baja son su gran hándicap. Lemar acabó el curso 2021-22 participando en 35 partidos, consiguiendo sus mejores números de rojiblanco: cuatro goles y seis asistencias. Lejos aún de sus mejores días en el Mónaco, el francés ha sido determinante en partidos de máximo calado, con una actuación estelar ante el Barcelona con gol y asistencia incluido.
Y si su continuidad era una de las grandes dudas del verano colchonero, Lemar lo ha resuelto rápido. Su renovación hasta el año 2027 acaba con las necesidades de venta para evitar una salida como agente libre y su gran esfuerzo por continuar de rojiblanco deja a las claras su implicación e intención de triunfar en el Madrid. L’Equipe informaba que Lemar ha rebajado su sueldo a la mitad en una ampliación de contrato que otorga margen salarial a los colchoneros. Y durante la pretemporada se ha podido ver a un Lemar muy rápido, con chispa y convencimiento con balón.
En los partidillos en Los Ángeles de San Rafael ha sido uno de los destacados por sus conducciones, desequilibrio individual y trabajo en la faceta defensiva. También en el golpeo, dejando grandes goles en las sesiones de práctica del Cholo aplaudidos por los aficionados que se han dio desplazando día tras día para ver a sus ídolos. Aunque se ha ejercitado habitualmente con los teóricos suplentes, Simeone siempre ha confiado en él y cuando demuestra su calidad en el campo se acaba ganando un hueco en los onces (la pasada campaña entró de titular 24 veces de titular y 11 desde el banquillo). Y ese es su gran objetivo de nuevo, ganarse un espacio como protagonista pese a la enorme competencia que tiene en el centro del campo. Lemar ha aceptado el reto.