Es el Espanyol un equipo de dimensiones bíblicas porque si alguien es capaz de obrar resurrecciones ajenas es el conjunto perico. Llegaba Quique Setién sin victorias en el Villarreal, acaso sentenciado, pero si existe alguna opción de que continúe es gracias a Rulli pero, sobre todo, por el halo de desgracias que envuelven a Lecomte y a un conjunto blanquiazul que puede irse al parón en descenso.
Fieles a sus estilos, con pocos cambios más que los obligados por sanción de Cabrera y Pau Torres, depararon los equipos de Diego Martínez y Setién un primer tiempo previsible, que se rompió en dos acciones de vértigo. La primera, una carrera de Puado, la desbarató Rulli. La réplica, de Yéremy Pino, la rechazó Lecomte. Por lo demás, trató el Villarreal de dominar desde la posesión, adormeciendo por momentos a un Espanyol que, cuando salió de la cueva, se encomendó como siempre a las descargas de Joselu y la magia de Darder. Además de repartir juego, protagonizó el capitán una vertiginosa acción que iba para gol antológico.
Volvió a irrumpir a la media hora Yéremy Pino, autor de cuatro dianas en el anterior choque entre ‘groguets’ y pericos, para reclamar penalti por una inexistente obstrucción de Óscar Gil. Quien en la acción siguiente sí rozó la roja, aunque finalmente vio la amarilla, fue Capoue por una dura entrada sobre Keidi Bare, titular por segundo partido consecutivo.
Tuvo el 0-1 el propio Capoue en la reanudación, desde la frontal, pero se exhibió Lecomte, y al contragolpe volvió a perdonar Puado en otro pase de Darder. Y de nuevo desde el balcón del área lo probó Parejo, cuyo chut rozó el lateral de la red. Se desperezaba un Villarreal que sobre la hora de partido gozó de una transición que Chukweze resolvió con una peligrosísima rosca que se marchó fuera por poco. Pronto respondía Keidi Bare con un disparo que Rulli rechazó a contrapié.
Eran minutos de montaña rusa en los que pudo marcar cualquiera. Y lo logró el Villarreal. O el Espanyol. Porque la jugada fue tragicómica. Pase interior de Chukweze para Yéremy Pino, que chuta para que rechace involuntariamente Brian y vaya a parar a las botas de Alberto Moreno, quien dispara con tan mala (o buena, según se mire) fortuna para Lecomte que en el intento de repeler se introduce el esférico en su portería.
Las desventuras del Espanyol comenzaron en su guardameta y terminaron en el portero rival, un Rulli que se siguió agigantando en el asedio final, ante Keidi, Aleix Vidal, Darder… El argentino entra por la puerta grande en el Mundial, que para el Espanyol se hará muy largo. La prueba es que ni siquiera ha comenzado la cita en Qatar y la grada del RCDE Stadium ya este miércoles por la noche cerró la enésima decepción de su equipo con el cántico “directiva, dimisión”.
Cambios
Edu Expósito (59′, Vinicius Souza), Aleix Vidal (59′, M. Braithwaite), F. Coquelin (69′, E. Capoue), Álex Baena (69′, Manu Trigueros), J. Foyth (76′, K. Femenía), Gerard Moreno (76′, A. Danjuma), Dani Gómez (80′, J. Puado), Nico Melamed (80′, K. Bare), Manu Morlanes (84′, D. Parejo), J. Lazo (88′, Brian Oliván)
Tarjetas
Arbitro: Javier Iglesias Villanueva
Arbitro VAR: José María Sánchez Martínez, Jorge Figueroa Vázquez
Capoue (37′,Amarilla) Yeremy Pino (78′,Amarilla) Melamed (88′,Amarilla) Albiol (91′,Amarilla)