No se ha hecho mucho de rogar, el Newcastle ya está aquí. Después de una inversión de más de 130 millones de euros en el mercado de fichajes veraniego y cuatro victorias consecutivas, los Magpies (las urracas, en inglés) se han apoderado de la tercera plaza de la Premier League con 27 puntos, uno por encima del Tottenham, cuatro del Manchester United y seis del Chelsea, su próximo rival este sábado, a las 16:00 (hora peninsular española).
Justo antes del Mundial de Qatar, los blues pondrán a prueba al equipo de Eddie Howe, que ha sido nombrado como mejor entrenador de la Premier en octubre. Sin duda, un mes de reconocimientos para el Newcastle, en luna de miel con su estrella, Miguel Almirón, porque el delantero paraguayo cuenta sus goles por victorias.
Y no, no es un decir. Almirón ha marcado al menos un gol en los últimos seis triunfos de los Magpies, labrados en siete partidos de Premier, y ha hecho olvidar la lesión de Alexander Isaak. El fichaje récord, el de los 70 millones de euros, no volverá hasta 2023 por problemas musculares en la zona del muslo, pero hasta en esto el Newcastle ha demostrado la suficiente personalidad como para seguir remando río arriba.
“Si lo hubiera previsto un año atrás, me hubiera quitado algo estrés de encima”, bromeaba Howe, un entrenador que cuenta cada vez con más aceptación en el fútbol británico. Su etapa en el Bournemouth fue un aperitivo de lo que tocaría vivir hace justo 12 meses, exactamente el 8 de noviembre, cuando se hizo oficial su llegada al mítico St James’ Park.
Desde entonces, y a pesar de otras lesiones graves, como la de Kieran Trippier el curso pasado, el técnico inglés ha sabido sobrellevar el estrés al que él mismo se refería y la responsabilidad en general de un proyecto muy ambicioso. Tanto que el director deportivo, Dan Ashworth, aseguró sin reparos hace apenas unas semanas que su objetivo era alcanzar al Manchester City o al Liverpool en “cinco o diez años”.
Una apuesta que podría considerarse cuanto menos utópica si no llega a ser por el apoyo financiero del Public Investment Fund, el fondo saudí propietario del Newcastle desde hace 13 meses y que cuenta con un capital superior a los 360.000 millones de euros (una cuarta parte del PIB de España). Y pese la gran controversia por la relación de este fondo con la monarquía saudí, el proyecto han seguido adelante y parece pronto para encontrar su techo, aunque ya están en puestos de Champions.