2400 toneladas de acero, 12.900 metros cuadrados de cubierta, 8.700 metros cuadrados de fachada cerámica y 4.400 metros de micropilotes. Este es el material que se está empleando para la reforma integral del estadio de la Cerámica, un estadio que será reestrenado en los últimos días del año 2022, para la jornada del 29 al 31 de diciembre, justo después del Mundial de Qatar, en el que enfrentará al Villarreal con el Valencia, en el derbi regional.
Los plazos se están cumpliendo, según confirmó el presidente de la entidad, Fernando Roig, que supervisa el estado de las obras a diario. La remodelación empezó el 16 de mayo, hace más de mes y medio, y ahora mismo se está trabajando en la demolición de algunas de las partes del estadio, de cara a la posterior construcción de la grada en la esquina Preferencia y Fondo Sur que acabarán cerrando el estadio, en el desmontaje de la antigua grada para aficionados visitantes y hace tiempo que se desmontaron todos los asientos del estadio, que serán repuestos en la última fase del mismo.
La obra, financiada principalmente por los fondos que inyecta LaLiga Impulse, a través de los créditos CVC, tiene un presupuesto final de 35 millones de euros aunque en el contexto actual, con la inflación disparada, el club asume que el coste total de la reforma será superior. Una vez se acabe la primera fase, se procederá al cubrimiento de todo el estadio y posteriormente a la instalación de unos paneles fotovoltaicos en la propia cubierta para el autoabastecimiento energético del recinto. En última instancia se instalarán dos videomarcadores de 21×7 metros (300m2 de pantalla), la nueva megafonía espectacular e iluminación deportiva y arquitectónica LED y la instalación de la sky-cam. El aforo seguirá siendo el mismo ya que se ganará espacio en los asientos de Tribuna: 22.000 espectadores. Hasta que finalice la obra, el Villarreal jugará los partidos como local en el Ciutat de València.