Una de las incógnitas del verano del Real Madrid era la continuidad de Dani Ceballos (25 años) y aún no se ha despejado. De hecho, en estos momentos, su salida ha entrado en estado de enfriamiento. No han aparecido ofertas que seduzcan al utrerano y Ancelotti le ha transmitido confianza. Al igual que hiciera el curso pasado cuando la lesión sufrida en los Juegos no le dejó arrancar el curso hasta diciembre. “Me molesta haberle dado pocos (minutos), me pone triste, porque Dani los merecía”, llegó a decir el italiano en abril. Tras estas palabras, la importancia del centrocampista creció hasta disputar 254 de sus 338 minutos total en el tramo final de la temporada. Este año, el Madrid afronta un curso con seis títulos en juego (Liga, Copa, Supercopas de Europa y España, Champions y Mundial de Clubes) y, además, hay un lastre extra en forma de Mundial invernal.
De esta manera, las rotaciones crecerán de manera exponencial y Ceballos tiene sitio en los planes del técnico de Reggiolo, a pesar de tener, a priori, a Casemiro, Modric, Kroos, Valverde, Camavinga y Tchouameni por delante en la búsqueda de oportunidades. Con ellos y el resto de la expedición se ha subido al avión rumbo a Los Ángeles para seguir con la pretemporada blanca, que puede marcar su futuro. La cita mundialista es, al mismo tiempo, ying y yang para el centrocampista. Le abre un abanico de minutos extra en el equipo blanco. Sin embargo, si estos no se materializan en la primera mitad de la temporada, se quedaría prácticamente sin opciones de aparecer en la lista definitiva de Luis Enrique. El asturiano le hizo debutar con la Roja en 2018 y, cuando ha tenido continuidad, ha contado con él (11 internacionalidades). Pero para recuperar la confianza del seleccionador, necesita jugar.
Ancelotti tiene la ocasión de demostrarle esa confianza en los tres amistosos en territorio yankee (Barça, América y Juventus) y, sobre todo, en la final de la Supercopa de Europa contra el Eintracht del 10 de agosto. Ha sido de los primeros en incorporarse al trabajo por no haber tenido compromisos internacionales y se ha machacado durante las vacaciones. La pretemporada no corta y no es etapa de magnificar. No obstante, tener Qatar en el horizonte y verlo peligrar puede cambiar el contexto. Con esa baza, y la de la paciencia, juega el Betis. Conscientes que a Dani le seduce volver a casa, el equipo verdiblanco no tiene prisa.
El Madrid, a riesgo de perder al jugador gratis (contrato hasta 2023), no escuchará ofertas por debajo de los 12-15 M€. Ceder podría sentar un precedente peligroso, puesto que el canterano bético tiene gran cartel (en su doble cesión al Arsenal demostró que tiene sitio en la élite) y le quedan muchos años de fútbol por delante. Sin embargo, en Heliópolis sólo disponen de 3 para su fichaje. Las posturas está alejadas, pero el verano es largo. El Betis tiene clara su postura. Esperar a que el conjunto blanco se sienta en disposición de ‘regalar’ al futbolista. Quedan capítulos por escribir de este caso. De momento, la salida de Ceballos del Madrid, a diferencia de meses atrás, se enfría.