La FIFA se carga el sueño de Mundial del sevillista Rekik

Karim Rekik se quedará sin jugar el Mundial porque la FIFA no ha atendido las reclamaciones de Túnez, que lleva meses hablando con el máximo organismo internacional para intentar que el defensa del Sevilla pueda jugar con su selección a pesar de haber debutado ya con Países Bajos.

Karim se mostraba ilusionado con la posibilidad de acudir a Qatar con las Águilas de Cartago, donde ya juega su hermano menor, Omar. El pequeño de los Rekik, de sólo 20 años, milita en el Sparta de Rotterdam esta campaña, cedido por el Arsenal inglés. También juega como central.

La FIFA cambió las reglas de elegibilidad hace unos dos años para permitir que futbolistas con más de una nacionalidad que habían jugado tres o menos partidos con una selección, aunque fueran oficiales, pudiesen elegir otro país si no habían disputado esos encuentros internacionales después cumplir los 21 años. De este cambio se aprovechó otro jugador sevillista, el hispano-marroquí Munir El-Haddadi, para jugar con Marruecos después de haberse estrenado ya con España. Munir, de hecho, apunta a ir a Qatar.

Rekik, de 27 años, se quedó en la orilla de casi todo: porque fueron 4 los duelos con la selección neerlandesa, todos en 2017, y porque tenía ya 22 años. Túnez ha intentado que la FIFA haga una excepción, pero no lo ha logrado. La presencia del sevillista reforzaría mucho a la selección norteafricana, que nunca ha logrado superar la primera fase en sus cinco anteriores participaciones mundialistas, la última en Rusia 2018,. Para Qatar, Túnez ha quedado encuadrada en un grupo con Francia, Dinamarca y Australia.