Después de la derrota ante Estados Unidos por parte de la selección iraní en el Mundial de Fútbol de Qatar, no todos los aficionados en el país se han mostrado desolados, puesto que la eliminación de Irán de la competición deportiva, sobre todo contra el equipo estadounidense, esfuma las posibilidades del Gobierno de camuflar las protestas sociales de los últimos meses. El Ejecutivo iraní esperaba que una victoria sobre Estados Unidos en el Mundial le diera un respiro interno, por lo que había ejercido mucha presión a los jugadores antes del partido, según ha informado un periodista deportivo de Teherán y ha recogido la agencia DPA.
La salida de Irán del mundial en un partido muy esperado por sus tensiones políticas ha sido vista como una buena noticia para los detractores del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quienes han gritado eslóganes en las calles de la capital iraní burlándose de las altas expectativas puestas en el equipo por el Gobierno del país no solo desde el punto de vista deportivo.
En tanto, inmediatamente después del inicio del partido, muchos iraníes han acudido a las redes sociales para recordar los nombres de las personas que han muerto en el marco de la represión gubernamental de las protestas en curso. “Ahora los revolucionarios se alegran de la derrota del equipo de la República Islámica”, ha escrito en la red social Twitter la activista iraní Atena Daemi.
Los futbolistas iraníes estaban sometidos a una alta presión debido a las protestas antigubernamentales que se han producido en todo el país durante semanas, desencadenada a raíz de la muerte de Mahsa Amini, una mujer detenida por violar supuestamente el código de vestimenta islámico. De hecho, el Gobierno de Irán habría amenazado a familiares de los jugadores de la selección de fútbol con encarcelarlos y torturarlos si los futbolistas “no se comportan bien”, tras la polémica al negarse a cantar el himno en el partido inaugural contra Inglaterra, según fuentes citadas por la cadena de televisión estadounidense CNN.
Asimismo, el Gobierno iraní habría enviado a cientos de actores para crear una sensación falsa de apoyo entre los seguidores, un hecho que planeaba incrementar significativamente para el partido contra Estados Unidos. Con todo, la Guardia Revolucionaria de Irán ha confirmado que más de 300 personas han muerto desde el inicio de las protestas en el que supone el primer balance oficial desde el inicio de las movilizaciones. La cifra es inferior a la facilitada por ONG, que apuntan a más de 400 muertos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.