En apenas año y medio, Keylor Navas ha pasado de ser un pilar fundamental del PSG al ostracismo. El fútbol no tiene memoria y el costarricense, que fue el guardameta titular con el que los parisinos disputaron su primera y única final de Champions hasta la fecha, es un ejemplo perfecto para exponerlo.
En verano, el exjugador del Real Madrid estuvo a un paso de fichar por el Nápoles para tener minutos y para prepararse de la mejor forma posible para el Mundial, el que Costa Rica quedó encuadrada en el mismo grupo que España. Según L’Équipe, Keylor quería que el PSG le pagara una parte del salario, pero los dirigentes finalmente no accedieron y las negociaciones con los napolitanos se truncaron en los últimos días de mercado.
En su primer año con Donnarumma de competencia, la situación de Keylor no fue la idónea para ser regular, pero sí que tuvo minutos. Pochettino decidido, al contrario que Galtier, hacer una política de rotaciones en la portería. En Champions, la competición fetiche del Tico, ambos alternaron durante la fase de grupos, pero en el día D, en los octavos de final contra el Real Madrid, el técnico argentino optó por el italiano, que salió señalado por su error con Benzema en el Bernabéu.
La destitución de Pochettino y la llegada de Galtier le cerraron completamente las puertas a Keylor Navas de la titularidad. En su primera rueda de prensa como entrenador del PSG, el técnico francés reconocía que, a lo largo de su carrera, siempre había tenido un portero titular y un suplente y que el titular iba a ser Donnarumma. Ese cambio de planes obligó al portero a buscarse una salida que, finalmente, no se llegó a producir.
A un mes y medio para que arranque el Mundial de Qatar, Keylor podría llegar al torneo sin un solo minuto entre todas las competiciones. Salvo lesión de Donnarumma, algo poco probable, el tres veces ganador de la Champions League no será de la partida. Una situación complicada que podría revertirse en enero, fecha en la que abre el mercado invernal. Según Le Parisien, la relación entre los dos porteros del PSG ha mejorado en un año y la cordialidad entre ambos es patente.