Jordi Alba no marchará al Inter de Milan. La operación estaba llamada al fracaso desde el primer momento, ya que el jugador se mostró muy reacio a su salida. Ni tan siquiera sus dos últimas suplencias ni la posible llegada de Marcos Alonso han sido suficientes argumentos para hacer desistir al lateral en su empeño de seguir en el club.
De hecho, la obcecación de Alba a seguir en el club era tan firme que, según ha podido saber AS, se desconvocó la reunión que tenía prevista esta misma mañana con Xavi Hernández, ya que ni tan siquiera el técnico hubiera sido capaz de hacerle cambiar de opinión.
Hay que recordar que el Inter y el Barcelona habían llegado a un principio de acuerdo para que el español jugara un año cedido, cobrando la totalidad de su ficha, que se dividía en un 60% por parte del Inter y un 40% por el Barcelona. Este acuerdo estaba a expensas de la decisión del jugador, que ha sido negativa.
Así pues, la plantilla podría acabar con tres laterales izquierdos, si finalmente se confirma el aterrizaje de Marcos Alonso. Una situación que, a priori, podría complicarle, y de qué manera, a Alba sus posibilidades de estar en el Mundial de Qatar. Pero el internacional tiene una fe ciega en sus posibilidades y en revertir su situación.
Y es que aparte de la inminente llegada de Marcos Alonso, el canterano Alejando Balde se ha mostrado como una gran garantía en el carril izquierdo. Los técnicos valoran su potencia y verticalidad, hasta el punto que ya ha sido titular en las dos últimas jornadas: Real Sociedad (1-4) y Valladolid (4-0), siendo además protagonista en sendos partidos.