Situación insólita la que vive la Selección de Irán a poco más de cuatro meses de que el balón eche a rodar en Qatar. Dragan Skocic, entrenador croata y exfutbolista de Las Palmas y del Compostela, fue despedido el pasado lunes para ser de nuevo readmitido el domingo. Seis días pasaron entre la decisión de cesarle y la de otorgarle de nuevo los mandos de la Selección.
Este extraño suceso fue tan solo el colofón a una racha de malas decisiones y crispación en el seno del elenco nacional iraní. Pese a que Skocic logró meter a Irán en el Mundial en una espectacular fase de clasificación, había una fuerte campaña a favor de su destitución encabezada por dos pesos pesados del vestuario, Mehdi Taremi (estrella del equipo y jugador del Oporto) y Alireza Jahanbakhsh (futbolista del Feyenoord). Incluso llegaron a mediar con Hamid Sajjadi, ministro de Deportes del país. El motivo era el mal trato que existía entre el entrenador y los jugadores, quienes querían de vuelta al veterano Carlos Queiroz.
La presión fue aumentando y fueron dos derrotas seguidas en sendos amistosos contra Corea del Sur y frente a Argelia las que acabaron precipitando del cargo a Skocic. El croata no aceptó de buen grado la decisión y tuvo una acalorada discusión con Mirshad Majedi, presidente interino de la Federación Iraní de Fútbol.
A partir de ahí, el ente federativo buscó un recambio, pero no lo encontró y tuvo que retractarse, trayendo de vuelta a Skocic tan solo seis días después de comunicar su despido. El seleccionador, ya readmitido, reconoció que hubo fricciones con sus futbolistas: “Tal vez hubo problemas en la anterior concentración, pero aprenderemos de ello. Estoy listo para enfocar mi energía en la preparación. Queremos prepararnos con unidad, solidaridad y motivación”.
Parece que se han calmado algo las aguas en la selección iraní, pero aún quedan asuntos que resolver. Para empezar, encontrar a un presidente definitivo para su Federación. Después, fijar algún ensayo más antes de la cita mundialista en Qatar (solo tienen programado un amistoso contra Uruguay antes del debut). Y para terminar, centrarse en lo que de verdad importa, en su sexta participación en un Mundial, la tercera de forma consecutiva. Inglaterra, Estados Unidos y Gales serán sus rivales en la fase de grupos.