El último lío de Al-Khelaïfi: traición, chantaje, un mayordomo…

Durante los últimos meses, el nombre de Nasser Al Khelaïfi ha sido relacionado con varias tramas que no hacen más que poner en el punto de mira al qatarí. Desde supuestamente haber orquestado una detención ilegal para recuperar documentos oficiales hasta haber, supuestamente, sido traicionado por su antiguo mayordomo, en el marco de una investigación policial que tiene muchos implicados tal y como informa L’Équipe.

El primero de los nombres que aparece en la investigación el procedimiento judicialal es Malik Nait-Liman, que habría un expolicía que utilizaba información privilegiada en favor del PSG. Puesto en custodia policial hace semanas, Malik reconoció tener una grabación en la cual Jean-Martial Ribes, que trabajó en el PSG hasta mayo, le pedía a Jean-Claude Blanc, subdirector ejecutivo del club en 2016, que le diera una lista de ultras susceptibles de ir al Parque de los Príncipes para tranquilizar el ambiente que se vivía cerca de la Porte d’Auteil.

Jean-Martial Ribes, uno de los principales instigadores de todas las acciones extradeportivas del PSG, estaría siendo investigado por haber colocdo un sistema de audio en el despacho de Antero Henrique para supuestamente espiarle, una acusación muy fuerte que, sin embargo, tendría concordancia con una inspección que hizo la policía hace poco para comprobar si, efectivamente, había en el despacho de Antero Henrique un dispositivo de monitoreo.

Otra trama en la que está envuelta Jean-Martial Ribes es en la de desacreditar a un periodista según L’Équipe. El diario francés informa de que Nasser Al-Khelaïfi se puso furioso en 2019 por un mensaje que recibió del periodista Abdellah Boulma. Ribes, inmediatamente después, pidió desacreditar al citado periodista, que llegó a tener su cuenta de Twitter suspendida durante varios meses.

Al-Khelaïfi quería destruir documentos

Al-Khelaïfi, que adució hace semanas que estaba sufriendo una conspiración de varios nombres, aparece también en la investigación Malik Nait-Liman fue encontrado con varios documentos que comprometían al qatarí, alegando este último que no había espiado al patrón del conjunto parisino y que no quería comprometerle bajo ningún concepto.

Otro de los implicados es Hicham Karmoussi, antiguo mayordono de Al-Khelaïfi. Según L’Équipe, Karmoussi se habría reunido con Malik en un café de la Puerta de Clichy para entregarle una serie de datos sensibles sobre Al-Khelaïfi que tenía en un disco duro. Y, en otro giro de los acontecimientos, esta serie de acrhivos habrían llegado a Tayeb Benabderrahmane, el hombre que habría sido, según Liberation, detenido ilegalmente en Qatar en 2020, torturado y liberado meses después tras haber firmado un documento en el que se comprometía a no difundir ni un archivo comprometedor de Al-Khelaïfi.

Malik Nait-Liman, después del café con Karmoussi, habría acudido a Jean-Martial Ribes para advertirle de que el exmayordomo de Al-Khelaïfi tenía mucho miedo, quería contactar con un abogado y que estaba dispuesto a “hacer una locura”. Otra de las curiosidades del caso es que la fecha en la que Tayeb Benaberrahmane fue puesto en libertad por las autoridades de Qatar coincide con la fecha en la que Al-Khelaïfi fue absuelto del caso de adjudicación ilegal de los derechos televisivos a BeIN Sports, cadena de la que es el dueño, por los Mundiales de 2026 y 2030.

Karmoussi, según L’Équipe, le entregó una copia del Iphone 5 de Al-Khelaïfi a Tayeb como “seguro de vida” y temeroso de su vida. Estos datos habrían llegado a las altas esfera de Doha, que nada más tener conocimiento del asunto habría detenido a Tayeb Benabderrahmane. A Hicham se le habría ofrecido una gran cantidad de dinero para entregar los documentos y que se fuera de Francia para ir a Marruecos, algo que no se produjo finalmente.

La policía está muy interesada en el testmimonio de Karmoussi, que podría tener información privilegiada respecto a Al-Khelaïfi. De hecho, el Iphone 5 del presidente del PSG ha sido incautado por la policía en el marco de una investigación que tiene mil aristas abiertas y cuyo desenlace es incierto en estos momentos. Los parisinos, por su parte, Jean-Martial Ribes y cualquier implicado en la investigación no han querido dar declaraciones a L’Équipe para esclarecer los hechos.