La goleada al Pumas mexicano puso el broche de oro a la pretemporada del Barcelona. Con un balance de cuatro victorias y dos empates, 18 goles a favor y tres en contra, el equipo de Xavi carbura a las mil maravillas de cara al inicio liguero, ante el Rayo Vallecano el próximo sábado. El entrenador azulgrana, con recursos suficientes para doblar efectivos en todas las posiciones, tendrá la difícil tarea de conformar un once en función de lo visto en estos amistosos.
Mientras que algunos componentes de la plantilla parecen tener un sitio asegurado, otros tendrán que esforzarse sobremanera para convencer al entrenador de Terrassa, entre ellos Ferran Torres. Si bien el internacional español no ha podido debutar en la pretemporada del equipo debido a la lesión que sufrió en el mes de julio, las sensaciones y resultados del equipo parecen indicar que el ex jugador del Manchester City parte en desventaja con respecto al resto de delanteros blaugranas.
Los recién llegados Lewandowski y Raphinha deslumbran desde el primer día, Dembélé vuelve a recordar a aquel jugador eléctrico y con gol del Borussia Dortmund, Ansu Fati ha completado una gran pretemporada consiguiendo dejar atrás las lesiones, y Aubameyang ha aportado en cada participación, desenvolviéndose tanto de ariete como de extremo. Solo Braithwaite y Memphis, a quienes el club sigue buscando salida, parecen estar un escalón por debajo del ex canterano del Valencia.
Ferran, que llegó en enero del curso anterior procedente de los skyblues a cambio de 55 millones de euros para solventar los problemas con el gol del equipo azulgrana, se hizo con la titular de forma indiscutible bajo la tutela de Xavi. El delantero de Foios completó 26 partidos, en los que logró siete goles y seis asistencias, unos números que ayudaron a los azulgranas a alcanzar la segunda posición liguera.
Ahora, su situación dentro del equipo ha dado un vuelco. Con la llegada de nueva competencia en la delantera blaugrana, junto a su falta de kilometraje en pretemporada, Ferran deberá trabajar duro para recuperar su sitio en el once titular. Oportunidades no le faltarán, pues la alta compresión de partidos esta temporada, debido al Mundial de Qatar, obligarán a Xavi a tirar de fondo de armario de forma habitual para competir en las tres competiciones.