El RCDE Stadium vivirá este domingo su último partido de la temporada. De hecho, en junio se producirá al cambio de césped como fin del curso que será recordado por la vuelta a Primera y la salvación, el final de una carpeta más en la historia perica. El encuentro medirá a Nueva Zelanda y Perú, un amistoso antes del trascendental partido de repesca con vistas a la clasificación para el Mundial de Qatar de noviembre (17:30). Perú espera al ganador del Australia-Emiratos Árabes mientras que los oceánicos se medirán a Costa Rica.
No será el primer encuentro internacional que se juega en Cornellà-El Prat. Ni tampoco el primero de la temporada. En marzo se disputó el España-Albania (2-1), un encuentro emotivo por el regreso de la Selección a Barcelona 18 años después y que dejó una imagen de 35.000 espectadores en el estadio blanquiazul. Anteriormente se habían disputado otros dos encuentros. Un Colombia–Túnez y un Cataluña–Nigeria , todos ellos con un gran ambiente en las gradas.
La visita de Perú tiene también un gran valor simbólico, ya que fue el rival de España en ese último encuentro de España en Barcelona. Fue en 2004 en el Estadio Olímpico de Montjuïc. Incluso en 2007 se midió a Ecuador en el Miniestadi en el considerado Desafío Latino, un encuentro que movilizó a la inmigración de ambos países en Barcelona. La misma pasión se verá en las gradas del RCDE Stadium
A fecha de 31 de mayo, se habían vendido ya 30.000 entradas, de las cuales la inmensa mayoría eran de aficionados de Perú. De hecho, solamente seis aficionados neozelandeses habían comprado entrada. El Espanyol, que ayuda a la organización del encuentro, recibe una compensación económica, aunque no puede ser desvelada por las cláusulas de confidencialidad de los contratos firmados.