El Bureau del Consejo de la FIFA confirmó los cambios respecto al Mundial que habían sido propuestos en los últimos días y que suponen una alteración importante en el calendario. Para empezar, el torneo arrancará el domingo 20 de noviembre, en vez del 21 como estaba previsto; además, el partido inaugural pasa a ser el Qatar-Ecuador, el del anfitrión, en vez del Países Bajos-Senegal, tal y como había arrojado el sorteo celebrado a principios de abril.
“Gracias a esta modificación, se garantiza la continuidad de una antigua tradición del Mundial, por la que los anfitriones o los vigentes campeones disputan el primer partido de la competición, que se celebra junto con la ceremonia inaugural. La decisión se ha tomado después de valorar los aspectos operativos y la repercusión que tendría en el torneo, así como tras consultarlo con los principales grupos de interés y el país anfitrión, que han estado de acuerdo”, reza la nota de la FIFA.
De esta manera, se le da una mayor dimensión al encuentro del país anfitrión, Qatar, que había quedado encajonado entre otros tres dentro de la primera jornada. Con esta decisión se ordena cronológicamente el Mundial y se arranca con el cuadro local, algo habitual en las últimas ediciones mundialistas. Para ello se altera el calendario y se inicia la competición un día antes de lo inicialmente previsto.
El periodo de cesión de jugadores seguirá dando comienzo el 14 de noviembre, tal como se había decidido y se estipula en el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores. Los titulares de entradas recibirán un correo electrónico en el que se les informará sobre aquellos partidos que han sufrido cambios. Las entradas seguirán siendo válidas para las nuevas fechas y horarios. Además, la FIFA tratará de resolver cualquier problema que surja de este cambio caso por caso.