El Madrid propulsa a Tchouameni

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El Madrid propulsa a Tchouameni

El 11 de junio, Aurélien Tchouameni se convertía de manera oficial en nuevo futbolista del Real Madrid. 80 millones de euros y 20 en variables por un futbolista cuya irrupción en la élite fue fulgurante. En su primer año completo en Mónaco se confirmó como el mayor ladrón de balones de Europa y una estrella de la Ligue 1. Un rendimiento que le colocó en el radar de los grandes e hizo que su popularidad fuese aumentando paulatinamente, hasta dispararse cuando el fichaje dejó de ser solamente oficioso y se volvió corpóreo.

Escudo/Bandera equipo

Las redes sociales son un gran baremo en la sociedad actual para medir la resonancia planetaria de un futbolista y Tchouameni, tal y como recoge un informe de ‘Nielsen InfluenceScope’, vio cómo sus seguidores de Instagram subían un 4864,34 % entre agosto de 2021 y julio de 2022, en la temporada de su explosión. Sin embargo, el crecimiento fue supremo a partir de ese momento en el que el Madrid dio oficialidad a la operación. El ruanés pasó de 376.000 seguidores a 1.2 millones en apenas 24 horas, una cifra que ha seguido cogiendo vuelo hasta los 2.2 actuales.

Impulso inesperado

Un hecho que ha propiciado que esta tendencia no haya sido fruto de la efervescencia del momento ha sido la venta de Casemiro al Manchester United. El rol de Tchouameni era el de aprendiz y, repentinamente y con un impulso iesperado, derivó en el único ‘stopper’ puro de la plantilla. Un ‘5′ que, tras los titubeos de su estreno liguero, no ha parado de crecer. Titular en cinco de los seis partidos ligueros y en los dos de Champions. En estos momentos, no se entiendo el once de gala de Ancelotti sin el francés. De hecho, es el sexto futbolista más utilizado por el de Reggiolo (584 minutos).

Además, ha mantenido la titularidad con Deschamps en la selección, algo que peligraba si hubiera adolecido de tiempo de juego en el Paseo de la Castellana. Ha salido de inicio en cinco de las seis jornadas de la Nations League, disputó los 180 minutos en el último parón y es indiscutible su presencia en Qatar. Dos altavoces, Madrid y Francia, que amplifican su popularidad a la misma velocidad a la que arrebata la posesión a sus rivales. El Madrid ha propulsado a Tchouameni, en lo futbolístico y en la red, y el francés ha permitido que la transición postCasemiro sea mucho más dulce que lo esperado.