Nico Williams metió un gol de bandera el pasado sábado contra el Mainz. Se sacó un recurso de crack, un recorte hacia dentro para hacerse espacio y un disparo con efecto con la derecha para batir de fuerte disparo al meta rival. El extremo pamplonica, que acaba de cumplir 20 años, va haciéndose sitio en la élite paso a paso, sin detenerse. Afronta ya su tercera temporada en la élite y en este tiempo le ha dado para jugar 42 partidos como león, con tres goles, el año pasado, dos en Copa y uno en Supercopa. Aún no ha estrenado cuenta realizadora en la Liga.
El hermano de Iñaki pasó a formar parte del primer equipo con todas las de la ley en enero y a tener contrato profesional. Igualmente, aumentó sus emolumentos y la cláusula pasó de 40 a 50 millones. Se ha establecido en la Sub-21 y su cotización sube como la espuma, de tal forma que no se descarta que pronto llegue a ser citado por la Absoluta, para evitar que se repita la tención de su hermano, quien ha elegido jugar con Ghana este año el Mundial de Qatar.
Los Williams tienen un estilo de juego que encanta en la Premier. De hecho, Iñaki ya estuvo años atrás en el punto de mira del Liverpool. Y ahora el club ‘red’ sigue de cerca a Nico. Por el momento, no hay peligro, ya que de ningún modo se plantean abordar los 50 millones de cláusula. Pero si el extremo sigue llamando la atención de clubes importantes europeos, Uriarte tendrá un problema. Nico está muy a gusto en Bilbao, sabe que es el mejor sitio para seguir creciendo y Valverde ya ha destacado sus virtudes. “Es rápido, un jugador de los que gusta ver, hay que sacar más provecho de lo que producen sus desmarques y debe ser más certero en el último metro”, resumió tras los primeros ensayos estivales, ante el Monchengladbach y Duisburgo.