El Real Madrid arrancó la temporada de forma impecable, con nueve victorias en nueve partidos oficiales: seis en Liga, donde es líder con 18 puntos de 18 posibles; dos en Champions, donde también lidera su grupo; y una en la Supercopa de Europa ante el Eintracht que le valió el primer título de la temporada. El actual parón de selecciones ha permitido a Ancelotti hacer balance y, de paso, también planear lo que viene, que no es poco: 12 partidos en 37, 38 ó 39 días (dependiendo de la fecha en que sea ubicado el Madrid-Cádiz), lo que supone casi mes y medio jugando un partido cada tres días.
Todo un reto para el técnico madridista y también para Antonio Pintus, el jefe de la preparación física del club blanco. La intención de Carletto es clara: quiere hacer granero para llegar a la Navidad con el máximo de renta posible, consciente de que lo que vendrá tras el Mundial es un misterio: “Será una temporada extraña, normalmente tras un Mundial te vas de vacaciones, pero este año los jugadores volverán en el punto más importante de la temporada. Tendremos que dar descansos a algunos jugadores. Ya veremos…”, ha reflexionado Ancelotti en semanas pasadas sobre esta circunstancia. Pero eso llegará más adelante, el reto ahora es intentar prolongar la racha de victorias al máximo, si es posible hasta 21 antes de Qatar.
No será fácil, pues el calendario hasta la cita mundialista esconde varias minas. Hay cuatro partidos de Champions League, ante Shakhtar (dos veces), Leipzig y Celtic. Los otros ocho partidos son de Liga, entre los que destaca el Clásico del Santiago Bernabéu, a disputar el domingo 16 de octubre (16:15h, DAZN). Sólo dos jornadas después recibe el Madrid al Sevilla de Lopetegui, que ha empezado la temporada de forma muy irregular, pero que siempre plantea complicaciones para los blancos. Eso sí, el Madrid apenas tendrá que desplazarse: de esos 12 partidos, sólo tendrá que viajar fuera de la capital en tres ocasiones.