El Mundial de Clubes, cuya celebración sigue sin ser oficializada por la FIFA por culpa de la sobrecarga del calendario generada por la celebración del Mundial de selecciones entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre en Qatar, tiene serias posibilidades de ser acogido por Estados Unidos, según pudo saber AS.
En principio, las fechas que se manejan para la fase final de esta competición (semifinales y final) quedarían fijadas para la semana del 6 al 12 de febrero, previa a la disputa de la primera tanda de partidos de la ida de los octavos de final de la Champions, ubicados en el calendario en los días 14 y 15 de febrero. Para esa semana del 6 al 12 está prevista la disputa de la ida de las semifinales de la Copa del Rey (8 y 9 de febrero). Eso significa que el único problema sería que el equipo de Ancelotti estuviese clasificado para esa ronda. En caso contrario habría vía libre.
No obstante, la Federación Española asumiría esta decisión y en caso de que los blancos estuviesen en la penúltima ronda copera se buscaría otra fecha libre para adecuar el calendario en vista de que el Mundial de Clubes es una competición que la FIFA considera prioritaria. De hecho, en principio se intentó que la sede fuese Abu Dabi, como pasó en las últimas ediciones celebradas, y también en China. Pero no hubo acuerdo con ambos países y, finalmente, Estados Unidos se postula como la anfitriona de un torneo que acoge a los campeones de confederaciones de los cinco continentes. El Madrid, como campeón de Europa, solo entraría directamente a las semifinales, al igual que el campeón de la Copa Libertadores, que ahora se está celebrando. La final, que se jugará el 29 de octubre, la disputarán el Flamengo y el Atlético Paranaense, entrenado por el mítico Scolari.
El asunto es importante porque el Madrid quiere ganar este año el primer Sextete de su historia y para ello es necesario que se dispute el Mundialito de Clubes. Estados Unidos, donde el Madrid tiene un gran predicamento como quedó demostrado en el último Clásico veraniego jugado en Las Vegas (el 80% de la hinchada en las gradas era madridista), aparece como una buena opción para la celebración de un torneo que acaba siendo clave para coronar la temporada con un éxito pleno en todas las competiciones en juego.