Paulo Dybala arranca hoy una cuenta atrás larga 39 días. Los exámenes a los que se sometió esta tarde confirmaron su lesión en el recto femoral izquierdo, pero, a pesar de eso, el optimismo ha vuelto en el día a día del argentino. El delantero de la Roma, que ha vivido un gran arranque de curso con siete goles y dos asistencias en 11 partidos, quiere estar en el Mundial y tiene opciones de cumplir su sueño.
El ex de la Juve nunca había sufrido una lesión en ese músculo y eso hace esperar que su tiempo de baja pueda reducirse. Sus condiciones se evaluarán semana tras semana, pero la certeza de hoy es que verle en Qatar con Argentina sigue siendo posible. Dybala ha sido un intocable para Mourinho, que se movió personalmente para convencerle y que nunca le dio descanso en estos meses.
A pesar de haber arrancado la pretemporada con 16 días de retraso respecto al resto de sus compañeros, el argentino comenzó en gran forma y el técnico solo le hizo perder un partido, ante el Atalanta, por unas molestias en el muslo sufridas durante el calentamiento. Ahora, obviamente, los giallorossi están resignados a volver a verle solo en 2023, mientras que el jugador trabajará a diario con un solo objetivo en la mente, el más importante: no perderse el Mundial. Con 28 años, la cita de Qatar pueda ser el momento más importante de su carrera.