“Ahora sí, Força Barça”. Borrando de una pizarra 2022 y escribiendo 2024, la nueva fecha de finalización de su contrato, Ousmane Dembélé y el club azulgrana anunciaron una renovación que llevaba cociéndose semanas y que ya sólo era cuestión del comunicado oficial del Barça. Dembélé ya había estado en el vestuario a su regreso de las vacaciones porque las negociaciones con el club habían llegado a buen puerto.
Dembélé, pues, amplía su vinculación con el Barça. Según algunas fuentes, lo hace rebajándose el 40% del sueldo. Según otras, si firma una buena temporada y cumple diferentes variables, podría llegar a cobrar lo mismo que hasta ahora. Lo que sí es seguro es que con Dembélé las especulaciones volverán pronto, porque ese contrato corto, de apenas dos temporadas, obligará a afrontar una nueva negociación a partir de junio que viene. Eso si el Barça y el jugador no se plantean un traspaso.
De momento, bien está lo que bien acaba para Xavi, seguramente uno de los grandes triunfadores de la negociación porque fue él quien instó al club para que el francés volviese a la disciplina de la plantilla cuando fue apartado justo antes del viaje a Bilbao para jugar los octavos de la Copa del Rey ante el Athletic. “Bien llevado, puede ser el mejor jugador del mundo en su posición”, dijo Xavi en su presentación. Y no puede decirse que no le haya sacado rendimiento. Mientras ha estado a sus órdenes, Dembélé se ha convertido en el mejor asistente de LaLiga. La última mitad de su quinta temporada en el Barça ha sido la única en la que el jugador ha enseñado aquellas virtudes que le convirtieron, antes de la llegada de Coutinho, en el traspaso más caro de la historia del club azulgrana, que pagó 105 millones más variables al Borussia Dortmund.
Atacado por gravísimas lesiones y atascado por sus problemas de entendimiento del juego, Dembélé no dio lo mejor de sí durante cuatro años y pareció un caso perdido en el Barça. Su último medio año, y la confianza de Xavi, con quien se ha sentido más cómodo que con ningún entrenador, le dan una nueva oportunidad en el Barça, donde tiene el reto de convertirse en un jugador desequilibrante con continuidad. Eso sí, va a tener seria competencia con Raphinha y Ferran Torres por un puesto de titular en el campo.
El gran derrotado de la negociación, aparentemente, es Moussa Sissoko, su agente, que dio largas durante meses a la oferta del club y que, finalmente, y a instancias del jugador, dio luz verde a la renovación hasta 2024. Con un valor de 30 millones de euros para la web especializada Transfermarkt, lejísimos de los 120 en los que llegó a estar tasado, Dembélé firma un nuevo contrato justo ahora que lleva 150 partidos en el Barça, con el que ha marcado 32 goles y ha dado 34 asistencias. Tiene un desafío fantástico en este curso 2022-23 en el que, además, sueña con estar en la lista del campeón del mundo para jugar en Qatar.