La pérdida de Kanté ha sido un golpe muy duro para Didier Deschamps. Uno de sus hombres de confianza se perderá ya seguro el Mundial. Había sido uno de los hombres claves en el título de 2018, pero ha vuelto a recaer de sus problemas en los isquiotibiales y, finalmente, el jugador del Chelsea será baja. Kanté es un jugador capital y eso se une a las dudas que había con Paul Pogba. El ahora juventino fue operado a principios de septiembre en una de sus rodillas por unos problemas de menisco. Intentó, de primeras, someterse a un tratamiento conservador. Pero no funcionó. El tiempo se echaba encima, con el Mundial en el horizonte, y decidió pasar por el quirófano.
El centrocampista viene haciendo progresos, pero aún no se ha incorporado al trabajo con el resto del grupo en la Juventus. Deschapms hace algunas semanas, sin conocer todavía que no iba a poder contar con Kanté, explicó que, en caso de llegar, tendría que evaluar si Pogba estará en condiciones de entrar en su lista. L’Equipe explica que ahora la situación ha cambiado y Deschamps está crecientemente interesado en el estado del juventino. Este ha entrado en la cuenta atrás y se ha marcado como fecha principios de noviembre para volver a los terrenos de juego. “Me gusta afrontar los retos en el fútbol y en la vida, sean buenos o no, con positividad y siempre con una sonrisa”, afirma el jugador a GQ cuando se le pregunta por su vuelta. “Mi amor por el fútbol y mis ganas de volver a jugar son como un resorte, me motivan todos los días a esforzarme para poder regresar pronto”, afirma.
Pogba no ha podido debutar con la Juventus. En Turín no sentó muy bien que el futbolista pusiera por delante los intereses de su selección a los del club al gestionar los tiempos de la lesión. El propio Allegri se expresó diciendo que lo único que a él le preocupaba era cuándo iba a estar disponible para ayudar al equipo. Pogba es ahora una obsesión para Deschamps también, que podría ver cómo dos de sus pesos pesados no pueden subirse al avión para viajar a Qatar. L’Equipe explica que las señales que le llegan al seleccionador son positivas y que Pogba estará disponible. Otra cosa será comprobar el estado, en cuanto a ritmo de competición, en el que llegue. Mientras, Deschamps está también muy pendiente de Lucas Hernández. El defensa volvió este viernes a correr y se espera que puede volver a jugar en dos semanas. El ex del Atlético cayó lesionado hace cerca de un mes. Un problema muscular en los aductores.