La selección chilena lleva varios meses intentando -sin éxito- alcanzar un cupo en la próxima Copa del Mundo tras denunciar a Byron Castillo, sin embargo, en cancha esa opción nunca estuvo cerca. La Roja ofició hoy como sparring de uno de los clasificados, Marruecos, y fue ampliamente superado en el Estadio Cornellà-El Prat de Barcelona (2-0).
Eduardo Berizzo tiene buenas intenciones, pero con ellas no bastan. Tal como en la gira por Asia, en cancha se observó otra vez un equipo pesado, lento y predecible, y es incapaz de complicar a un rival rápido y físico como el de los africanos. Los números tampoco lo acompañan: cinco partidos, y 500 minutos sin convertir un gol.
La Roja saltó a la cancha con un 3-5-2 como dibujo y sus máximas figuras como estandartes. Ahí estaban Gary Medel, Alexis Sánchez y Arturo Vidal, pero también Charles Aránguiz, pese a que hasta último minuto asomaba Marcelino Nuñez en ese lugar. Una declaración de intenciones. Las sorpresas quedaron reducidas así a dos: Juan Delgado, como carrilero derecho, y Valber Huerta en la línea de tres defensores.
Marruecos, por su parte, salió a arrasar desde el primer minuto. Animados por una multitud en las tribunas, los africanos sometieron a la Roja con su poderío en las bandas. Ziyech (Chelsea), Hakimi (PSG), y Mazraoui (Bayern Munich) fueron una pesadilla para Nayel Mehtassatou y Juan Delgado. El fútbol moderno como lección. La potencia, explosión y transiciones rápidas que hoy le pesan a la Roja.
Un disparo de Ben Brereton que alcanzó a manotear Bono y luego chocó el palo fue la única respuesta de Chile en la primera mitad. No hubo construcción por las bandas, y ese tridente de Pulgar, Vidal y Aránguiz en el mediocampo hoy luce desgastado y desafinado. Arriba, Alexis Sánchez se dedicó a reclamar y cuando intervino fue porque tuvo que retrasarse hasta la mitad de la cancha.
En el segundo tiempo, Marruecos siguió siendo más que la selección chilena y ese esfuerzo tuvo premio. Una mano de un discreto Paulo Díaz le permitió a Bourfal abrir la cuenta desde el punto penal y a partir de ahí el domino fue más amplio. Sabiri aumentó el marcador a los 76 minutos y desató la fiestas en las tribunas de El Prat.
Berizzo miró al banco, pero ahí tampoco hay mucho a lo que echar mano. Los ingresos de Williams Alarcón, Marcelino Nuñez, Diego Valencia y Gabriel Suazo no tuvieron ninguno efecto, y la Roja terminó el duelo corriendo detrás de la pelota, y sufriendo ante un equipo que hoy lo superó en el marcador y el juego.
Cambios
Marcelino Núñez (45′, Charles Aránguiz), Williams Alarcón (45′, Erick Pulgar), Walid Cheddira (66′, Youssef En-Nesyri), Amine Harit (66′, Azzedine Ounahi), Diego Valencia (72′, Paulo Díaz), Gabriel Suazo (73′, Nayel Mehssatou), Zakaria Aboukhlal (75′, Sofiane Boufal), Abdelhamid Sabiri (75′, Selim Amallah), Yahya Jabrane (81′, Sofyan Amrabat), Abdessamad Ezzalzouli (81′, Hakim Ziyech), Diego Valdés (82′, Arturo Vidal), Jean Meneses (82′, Ben Brereton)
Goles
1-0, 65′: Sofiane Boufal, 2-0, 77′: Abdelhamid Sabiri
Tarjetas
Arbitro: Martin Dohál
Medel (12′,Amarilla) Paulo Díaz (53′,Amarilla) Vidal (77′,Amarilla) Juan Delgado (93′,Amarilla) Abde (93′,Amarilla)