EI niño que puso la primera piedra en Valdebebas hace 18 años es ahora un peso pesado del vestuario que ha ganado cinco Champions con él en el once titular. Dani Carvajal (30 años) ha completado una temporada de ensueño tras sufrir en 2021 un calvario con las lesiones. El canterano coge galones, es cuarto capitán y pasa revista con AS a su evolución dentro de la entidad y a su crecimiento personal.
Es su última entrevista como soltero, ¿hay nervios?
No suelo ponerme nervioso, pero ya aflora ese gusanillo para que todo salga bien y todo el mundo esté a gusto. Que todo esté en armonía. Más preocupación que nervios.
¿Habrá alguna réplica de la Champions en la boda?
Mi mujer quería poner una réplica de la Champions y otra de la Liga 35, pero le dije que la gente iba a estar más pendiente de hacerse fotos con las réplicas que de la boda (sonríe).
Vuestro pequeño, Martín, solo tiene año y medio y ya tiene una Champions. La actual generación es una privilegiada.
Muchas veces lo hablamos entre nosotros, de lo que estamos consiguiendo, que al final parece que se normaliza. Pero hablando con compañeros o la familia creo que dentro de unos años se valorará mucho más esto que estamos consiguiendo. No es nada fácil. De hecho, desde que lo logramos nosotros, ninguno había conseguido con el nuevo formato de Champions ganar dos Copas de Europa seguidas y nosotros ganamos tres. Yo llegué justo el año de Lisboa y he podido estar en las cinco. Es fantástico. Es un orgullo y un privilegio estar o haber ayudado al club a hacer historia en una de sus épocas más doradas.
¿Qué le dice el 12 de mayo de 2004?
Claro. Ahí pusimos la primera piedra de Valdebebas…
Usted era muy rubio…
Sí (sonríe), nací muy rubio y ahora soy más moreno. Mi niño es rubio también… por ahora.
Si le dicen que 18 años después iba a ganar cinco Champions y en todas titular…
Sí, creo que es un dato que solo Karim (Benzema) y Luka (Modric) pueden compartir conmigo. Me siento muy orgulloso de haber ayudado al equipo en las cinco desde el once titular. Habla un poco de lo difícil que es estar en este club al pie del cañón y mantenerse durante tantos años como titular. Por eso Marcelo, Sergio (Ramos), Iker (Casillas), Raúl… jugadores que han estado muchísimos años siendo titulares, con la exigencia que requiere esta camiseta, es para valorarlo.
¿Me puede explicar lo ocurrido en esta Champions?
Nos metimos en una fase de grupos buena que se nos complicó con la derrota ante el Sheriff, pero el resto los sacamos bien y fuimos primeros. Esperábamos un sorteo más favorable que el que nos tocó. Finalmente fue con el PSG. Esa eliminatoria lo marcó todo. En la ida no estuvimos bien. Casi ni chutamos a puerta. Lo mejor fue el resultado, perder por la mínima. En la vuelta igual, íbamos perdiendo con una eliminatoria con dos goles en contra y bueno, la magia del equipo, de la presión de Karim para forzar el error de Donnarumma… Todos vimos esa ventana abierta, para ir por ahí. Nos dimos cuenta, también los jóvenes, que no habían vivido esas noches de Champions, de lo que es capaz de hacer el Bernabéu. A partir de ahí parecía que nos gustaba sufrir y remontar. Y así ha sido. Contra el Chelsea hicimos un gran partido en la ida y en la vuelta ellos no tenían nada que perder. Son los partidos más difíciles de jugar, con el rival volcado y tú sin querer dar un paso atrás. No lo afrontamos de la manera adecuada. Y ante el City pues imagínate. La magia. En dos minutos forzar la prórroga y ya ahí, en la prórroga, sabíamos que íbamos a pasar seguro…
Usted dio la asistencia a Rodrygo en el 2-1, que permitió la prórroga. Sin esa ‘bananita’ a lo mejor no hay Decimocuarta.
Sí, está claro que al final todos hemos aportado nuestro granito de arena. Los que han jugado más y los que han jugado menos, ha sido la clave de este grupo. Todo el que salía aportaba. Se veía desde el banquillo. Contra el Chelsea yo acabé de central. Una defensa un tanto inédita. Acabamos el partido con David (Alaba), Lucas, Marcelo y yo. No estaban ni los tres del medio, Casemiro, Luka, Toni. Eso habla también de la plantilla tan amplia y buena que tenemos.
Pues de central lo hizo bien.
Al final, pienso que la experiencia de tantos años y tantos partidos a este nivel hace que tu nivel de colocación y concentración sean tan altos que los conceptos básicos los tienes. Querer es poder, como se suele decir. Si la cosa sale bien y uno pone todo de su parte, obtiene al final la recompensa merecida.
Junto con la final de Cardiff, la de París fue su mejor partido con el Madrid. Anuló a Luis Díaz. Usted jugó al 150%.
Llegué muy bien al último tramo de la temporada y quería hacer valer esas cuatro finales de Champions y esos cuatro títulos a mis espaldas, con el colombiano que era su primera final. Quise estar cerca de él, sé el peligro que podía conllevar y creo que le gané la partida en gran parte del partido. Ahí estuvo un poco la clave. En los duelos defensivos fuimos muy superiores en muchos detalles del partido. Y la actuación de Thibaut, que nos salvó en varias ocasiones.
¿Cómo se hace para ganar las últimas ocho finales sin fallo?
Creo que es más lo que siente el rival que lo que sentimos nosotros. Nosotros vamos a por todas. Sabemos que, aunque estemos muy mal y no sea nuestro día, tendremos nuestras ocasiones y que, si seguimos dando martillazos, encontraremos premio. Influye más al rival, tengo al Madrid delante, el Madrid no pierde finales, el Madrid sabe competir las finales… En París, el equipo hace el gol y un partido práctico. Sabemos lo que hay que hacer en cada momento, que ellos dejarán espacios y esa la clave: manejar los tiempos del partido correctamente para ganar la copa.
¿Ve normal que haya aficionados que ya estén sacando billetes para Estambul, para la final del año que viene?
(Ríe) Yo les animo. Nosotros intentaremos llegar a la final, claro. Sería fantástico. Pero poco a poco. Queda mucho trabajo, estamos viendo que todos los rivales se están reforzando bastante. Me hace gracia que la gente me dice muchas veces: ‘He ido a todas las finales y las hemos ganado todas’. Y pienso, claro, si llevamos sin perder una final desde hace… (ríe). Me hace gracia. Es una anécdota graciosa.
La temporada pasada solo pudo jugar 15 partidos por las lesiones. ¿Qué cambió este año en el que ha jugado casi 40?
Gracias a la nutricionista, se veía que el gluten no era beneficioso para mí. Me inflamaba y asumes más riesgo para competir. También una suplementación específica, dependiendo del mes de competición. También el descanso. Trabajo con el fisioterapeuta. Trabajo mental también, en nuestros partidos, como la final o la vuelta contra el City… Asumiendo prórroga contra el Chelsea… Mi nivel de excitación en años anteriores era demasiado elevado y eso hace que el músculo necesitase más oxígeno, más sangre y al final lo debilitaba. El cómputo de todo hace que pueda decir que estoy feliz con mi rendimiento y liberado. Alguna vez puedo tener algún golpe, pero esa rueda negativa puedo decir que he salido de ahí.
¿Echa uno de menos la leche de vaca o la carne roja o aprende a vivir con ello?
Carne roja puedo comer (ríe), quizá un día cada semana o cada dos. Puedo pollo, pescado… Soy de buen comer. Me encanta todo y no hago ascos a nada. Eso lo hace más sencillo.
Nadie habla ya de fichar laterales derechos. Ha conseguido disipar eso. No es fácil ser dueño de un puesto en el Real Madrid.
Nunca es fácil, sobre todo cuando tu rendimiento no es el esperado. El club quiere reforzar la plantilla y es lógico que intenten fichar a gente joven. Los años pasan para todos y el club está haciendo un trabajo fantástico. Con Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Asensio en su día… Con todos. Está fichando gente con experiencia como Rüdiger o David (Alaba), que han llegado gratis. O como Tchouameni…
¿Cómo lo ha pronunciado? Parece que la ‘T’ no se pronuncia, es ‘Shuamení’.
No es fácil, no… Intentaremos buscarle un nombre de pila más sencillo (risas). Pienso que más allá de que el futuro esté garantizado, el resultado a día de hoy se está viendo. El club sigue ganando, con esta gente joven esto va para arriba y creo que en ese sentido podemos estar tranquilos.
Ancelotti tiene buena culpa de todo esto. ¿Qué tiene para que sea como un segundo padre y esa afinidad con el grupo?
De cara al grupo es un líder, un referente para todos, cada vez que habla todo el mundo pone los cinco sentidos para escucharle y comprenderle. Él logra la armonía en los que juegan más, los que juegan menos, intenta entender a todos, él ha sido futbolista y sabe que el no jugar no es una situación ideal. Es un grandísimo entrenador y sabe cómo plantear los partidos, pero destaca en la manera de tratar a los jugadores.
¿Qué les dijo tras el fiasco del Clásico? ¿Qué hizo para que el equipo no perdiera confianza en sí mismo y reaccionara a tope?
El Barcelona fue mejor en ese partido. Siempre es duro perder en casa ante tu máximo rival con un resultado contundente. De hecho, ese parón FIFA nos vino muy bien. El míster nos transmitió tranquilidad, nos dijo que solo eran tres puntos. Si vas a Vigo y pierdes son tres puntos igual. El míster nos dijo: “Nos hemos generado con trabajo y con esfuerzo poder perder ese partido’’. Ese mensaje fue clave para ganar en Vigo y pienso que la Liga se decide en Sevilla, cuando el equipo remonta y provoca que el Barça al día siguiente, ese lunes, pierda en casa con el Cádiz.
El Madrid ha ganado Liga, la Copa de Europa y la Supercopa de España y aun así se pone en duda su estilo…
¿Sabes lo que pasa? Que cuando uno gana y el resto no lo hace, poca gente entiende que el rival ha sido mejor en ese sentido. Al final en esto del fútbol no gana el que más chuta a puerta, ni el que más posesión tiene, ni el que más pases da al campo contrario, ni el que más hace vibrar al espectador, gana el que más goles mete y el que menos goles encaja. En eso hemos sido los mejores, pero no solo en esta temporada. Que hayamos ganado cinco Champions de las últimas nueve habla de que, si tu juegas mal y solo vale ganar, no ganas cinco Champions en nueve ediciones. Tienes que tener algo más. Son respetables todas las opiniones, pero yo hablo desde dentro, de que nosotros probablemente tenemos una de las mejores plantillas del mundo y que la magia, y ese creer, esa fuerza, o como dijo Guardiola hace poco, ‘el Madrid va perdiendo de dos y a nadie le quema el balón’. Eso no todo el mundo puede presumir de tenerlo.
¿Calidad? El Madrid tiene dos veteranos que son los mejores del mundo en su puesto: Luka Modric y Karim Benzema.
Son los mejores peloteros. El equipo propone, pero también sabe jugar, sabe que con un equipo superior a veces, tienes que saber juntarte, buscar los espacios de otra manera. Si todo fuera A o B sería muy aburrido, si todos los equipos jugasen a lo mismo. Es lo bonito del fútbol, que la táctica y cada manera de afrontar los partidos sea diferente, entonces creo que eso da valor a lo que estamos haciendo nosotros. Pero si alguno se consuela con lo de que solo nos vale ganar respeto su opinión, pero no estoy para nada de acuerdo.
Esa química que tenéis con el Bernabéu os puede hacer más fuertes para los años que vienen. Y encima el nuevo Bernabéu con esa nueva escenografía…
Creo que este año el público y el estadio han sido un parte fundamental para conseguir tanto la liga como la Champions. El City te marca en el 75′ y necesitas marcar dos goles para remontar. Y todo el mundo sabía que podía pasar. Eso nos dio alas, nos dio muchísima energía para remontar y salió cara en la moneda. Gracias también a eso.
Pasa a ser cuarto capitán, por detrás de Benzema, Nacho y Modric. Ya lo era un poco por su carácter y personalidad, pero ser cuarto capitán le dará un plus más de satisfacción interna.
Sí, la verdad que sí. Me hace mucha ilusión. Estoy muy orgulloso de poder pertenecer a ese grupo de los cuatro capitanes. Es ese plus de que tienes que luchar aún más por tus compañeros y estoy orgulloso de que haya pasado el tiempo y seguir siendo una pieza importante. Al menos así me lo hace saber el club.
El primer capitán es Karim Benzema. Nadie duda que debe ganar este Balón de Oro.
Nadie, cualquier otro candidato está lejos de él. No solo lo que nos ha ayudado a conseguir, que ha sido una parte importantísima. En porcentaje alto ha sido el que nos ha llevado a los éxitos: los goles que ha marcado, las asistencias que dio… Quien haya visto a Karim, no pone en duda que es suyo el Balón de Oro.
Los jóvenes están cuajando. Camavinga, Rodrygo, Vinicius… ¿Les ha sorprendido el nivel al que ha llegado este año Vini?
Los que entrenamos con él sabemos del potencial que tiene y que este año ha explotado. Todo el mundo lo ha visto. Como dijo Karim, puede estar entre los cinco mejores del mundo sin ninguna duda, pero quiero remarcar mucho todo el trabajo que ha hecho. Llegó muy joven y se le ha metido mucha caña. Con el desacierto a portería, se hacían incluso memes, la gente es muy crítica. No es fácil ser tan joven y vestir esta camiseta. A muchos les ha pasado, tener ese miedo a fallar y al final no ser tú mismo. Él ha tirado para delante, se ha echado eso a la espalda y ha podido con todo. Tiene todo mi respeto por eso, porque no es nada fácil. El chico se ha ganado una buena renovación y ojalá que esté aquí muchos años.
Otro jugador ha tenido un calvario con las lesiones, que usted sabe bien lo duro que es. Llamó la atención la piña que le hicieron en torno a Hazard en Cibeles. ¿Cree que este año veremos al fin a ese Hazard del Chelsea que era un Top-5 mundial?
Creo que sí. Cuando supere ese problema, también mental. Cuando coja ritmo, partido tras partido, será un jugador impresionante como ha demostrado tantos años. Y la piña que hicimos habla de lo buena persona que es. Ha pasado un calvario, pero llegaba a Valdebebas, hacía su trabajo y nunca ponía una mala cara. No todos puede hacerlo.
Hemos visto a jugadores como Tchouameni o Rüdiger que tenían ofertas más importantes. Ya ocurrió con Alaba y Camavinga. Los jugadores vienen al Madrid independientemente del tema económico. Mbappé se quedó fuera. Deportivamente no parece que vaya a acertar. ¿Cómo se vivió eso en el vestuario, os dio energía extra para la final de la Champions?
Los jugadores, como Antonio, Camavinga… deciden venir al Madrid porque saben lo que significa venir a este club, todo lo que envuelve al club es gigante. Lo vivirán y lo comprobarán dentro de poco. David (Alaba) ya lo ha visto. Respecto al tema Mbappé, parecía que estaba prácticamente hecho. Estaba agotando su contrato, pero al final ha decidido quedarse. Ha tomado esa decisión. Lo habrá valorado con su entorno, puesto una balanza de pros y contras y hay que respetar las decisiones de cada persona. Se queda en París para intentar ganar la Champions con ellos. A veces hay trenes que solo pasan una vez… No quiero cerrarle la puerta, ni mucho menos, pero en el futuro no sabes lo que va a pasar. Un alto porcentaje de jugadores en activo, si el Madrid llama a su puerta ni se lo pensaban. Él ha tomado esa decisión. Está en su ciudad y ha estado sometido a bastante presión. Es el referente, el ídolo, la estrella y quiere hacer historia con su club. Me parece lícito. Pero el Madrid va a estar ahí, ha estado y estará. El Madrid está por encima de todos.
Y para acabar, se asienta usted en la Selección con Luis Enrique. ¿Cree que podemos soñar para el Mundial de Qatar?
Estamos muy, pero que muy ilusionados. El míster ha logrado hacer un núcleo, un grupo de 50 jugadores. Queremos que la gente se enganche y vuelva a creer. En la última Eurocopa llegamos a semifinales. Nos quedamos a las puertas de la final por penaltis. Será un Mundial bonito, atípico. En Navidad, en invierno. A España la meto entre las cinco o seis candidatas a ganar…