El 31 de agosto de 2021, Eduardo Camavinga se convertía en nuevo futbolista del Real Madrid. Un año después, soplaba su primera vela en el club blanco con la mochila llena de expectativas, la afición en el bolsillo con su fútbol y personalidad desenfadada (el feeling con la grada fue inmediato y creciente) y un techo que aún no se vislumbra. La inversión fue potente, 31 millones de euros, sobre todo por tratarse de un futbolista de 18 años (ahora 19) cuyo contrato expiraba en unos meses. Sin embargo, Cama ha convertido el desembolso en algo anecdótico.
Cayó de pie, con gol en su debut liguero (Celta) y asistencia en el de Champions (Inter) y, tras un valle de rendimiento en el ecuador del curso, hizo cima en el tramo decisivo. Fundamental ante Chelsea y City, donde aportó el físico y la verticalidad que se requería para cocinar milagros, Carletto premió su aportación con unos minutos en la final de París (salió en el 86′ por Valverde). 46 partidos, 2 goles, 2 asistencias y un lunar: 11 amarillas fruto del ímpetu intrínseco que crece en su interior. Un curso cuyo rendimiento ya la pone en disposición de recoger frutos, en lo colectivo y en lo individual.
En las tres primeras jornadas ya suma dos titularidades (Almería y Celta) y revitalizó a los blancos en la tercera (Espanyol) con sus galopadas salvajes y su versión más desbocada. Si aterrizó como apuesta de futuro, su rendimiento ya se conjuga en presente. De hecho, su primer galardón otea su palmarés. Con cuatro títulos en el zurrón (Liga, Champions, Supercopa de España y Europa), Camavinga es uno de los favoritos para suceder a Pedri en el Golden Boy, un hito histórico pues sería el primer madridista en lograrlo. Tuttosport, medio que entrega el premio, no duda: “Nadie lo ha hecho mejor en cuanto a resultados que el ‘galáctico’ Eduardo Camavinga”. Mientras tanto, otro objetivo a corto plazo, ganarse un hueco en la lista de Deschamps (no va con la Absoluta desde octubre de 2020) para el Mundial de Qatar. Reto realista si sigue contando con la confianza plena de Ancelotti.
Presente y futuro
Su crecimiento voraz lo identifica Olocip, , y estima que el valor de mercado de nuestro protagonista se disparará. De los 52,8 millones de euros en los que está tasado en la actualidad, por encima de lo invertido un año atrás, a los 90,8 que marcará el contador al final del curso presente, siempre según el gigante en la aplicación de la IA al mundo del fútbol. Aunque, eso sí, donde su impacto se antoja inevitable es en el Madrid del futuro. El ex del Rennes tiene 19 años, Tchouameni 22, Valverde 24 y en las oficinas blancas han echado el ojo a Bellingham, también 19, para 2023. La hoja de ruta de la sala de máquinas merengue de los próximos años está diseñada. En ella, Camavinga tendrá un papel fundamental.