Lo que ya se intuía tras el último amistoso, el que sirvió de ensayo general y acabó con empate sin goles ante el Racing, parece ser el camino a seguir por Jon Pérez Bolo de cara al primer envite serio de la temporada, el primero con puntos en juego. El Oviedo recibe el lunes al Andorra en el Carlos Tartiere y Bolo engrasa la maquinaria para afrontar el duelo con las mayores garantías posibles. En los planes del técnico, el 4-4-2 que parece su favorito para emplear con este Oviedo.
Es lo que pudo verse en la sesión de ayer, abierta para los medios de comunicación y para el público en el Tartiere, que congregó a unos 500 oviedistas en las gradas y que sirvió para comprobar algunas cosas. Que Bolo planea iniciar el campeonato con el 4-4-2 es una de las conclusiones del entrenamiento.
El técnico hizo un partidillo de dimensiones reducidas en el que los dos equipos jugaron con el 4-4-2. De un lado, Samu Obeng hizo de ariete junto a Sergi Enrich. Del otro, Borja Bastón era la referencia y le acompañaba Marcelo Flores, aunque con mayor tendencia a recibir balones.
Ya lo explicó Bolo durante la pretemporada en algún partido en el que formó con Borja Sánchez acompañando al punto: el entrenador le pide a ese acompañante de un nueve de referencia que en la fase defensiva forme un 4-4-2 para presionar al rival; pero con la pelota, ese futbolista (puede desempeñar ese rol también Marcelo Flores) tiene libertad para bajar unos metros a recibir la pelota.
Ahora, queda por decidir la identidad de los dos delanteros que jugarían de inicio. En realidad, parece claro que solo hay una plaza en oferta ya que Borja Bastón, autor la temporada pasada de 22 dianas (el máximo anotador igualado con Stuani de Segunda División) es un fijo en los planes. Junto a él, dos opciones claras.
Está la candidatura de Obeng, el futbolista que más veces acompañó a Bastón la temporada anterior en la punta de ataque. Su labor de desgaste fue muy apreciada por Ziganda. Pero este año, Bolo tiene la opción de Enrich, una petición personal por la que el Oviedo ha hecho un esfuerzo importante. Enrich está llamado a ser importante en los planes de un entrenador que la temporada pasada en Ponferrada supo sacarle un gran rendimiento que va más allá de la cifra de goles anotados.
Sin embargo, por lo visto en Santander, y considerando esta cita como la prueba más clara de lo que planea el entrenador, podría ser Obeng el que iniciara la temporada como compañero de Bastón mientras que Enrich quedaría como un recurso según avance el partido. A Bolo aún le restan un par de sesiones para terminar de perfilar el once que ponga en liza en el estreno liguero.
Sitio para Flores
La opción de darle a Marcelo Flores la alternativa en ataque parece más lejana. Bolo está satisfecho con el trabajo del mexicano, una de las grandes esperanzas de esta temporada, pero quiere tener tranquilidad con un futbolista de apenas 18 años pero que cuenta con opciones de estar con México en el Mundial de Catar, lo que habla del talento que atesora.