En el Real Madrid, y en muchos otros clubes, tenían un ojo puesto en el debut mundialistas de Inglaterra, centrados en un futbolista: Jude Bellingham. Y el inglés, que atropella con su presente al futuro que se le presupone, zarandeó a Irán para justificar a las primeras de cambio tanto deseo. El equipo blanco le tiene apuntado con letras doradas de cara a la 2023-24. Y con razón. AS informó del interés madridista a finales de marzo como el relevo natural de Modric y, desde entonces, el crecimiento es imparable. Llegaba a Qatar, a su primer Mundial, siendo más realidad que promesa, y tardó 34 minutos en abrir el marcador de impetuoso cabezazo. Que la conversación sobre su futuro no tenga lugar hasta la finalización de Qatar 2022 no es casualidad. El ‘caso Bellingham’ se calienta y no tardará en ponerse aún más candente.
“Creo que tan pronto como termine el Mundial de Qatar, vamos a tener una conversación básica sobre lo que realmente quiere, cuáles van a ser sus planes de futuro”, declaró Hans-Joachim Watzke en ‘Bild’. El CEO del Dortmund no puede, ni quiere, colocar un velo opaco a la situación, consciente que se avecina una gran venta para su club. El CIES, en su última actualización de valores, colocó al zurdo de Stourbridge a la cabeza del Mundial. 202 millones de euros, por los 201 M€ de Vinicius y los 185 M€ de Mbappé. Consolidación que no hace sino potenciar aún más los dividendos que moverá una operación que amenaza ser histórica para la entidad borusser. El récord de 140 M€, ingresados por Dembélé con su marcha al Barça, apunta a quedar enterrado por Bellingham.
Y el estreno ante los de Queiroz, como titular indiscutible en la sala de máquinas de Southgate con 19 años, no hace sino justificar la espera de Watzke. Agitar el árbol en el momento adecuado. Si el centrocampista completa un Mundial brillante implica que caigan más billetes en la guerra de pujas que se desatará. “Vamos a hablar con él, con sus padres, con quienes tenemos una relación muy estrecha y por supuesto con su agente. Y luego debería decirnos si quiere quedarse o si quiere irse”, continuaba en el diario alemán, aportando contexto de manera consecuente y exponiendo que, siempre que haya apretón de manos por el precio, no habrá trabas.
“De cualquier manera, lo discutiremos de manera agradable y razonable. Pero no tenemos que fingir que el tema no está sobre la mesa. Cuando los equipos realmente grandes están ahí, tampoco podemos darnos el lujo de pelear financieramente”, finalizaba. El futbolista, si así lo desea, saldrá. Ya lo hizo Haaland, con quien Bellingham tiene una excelente relación tras su etapa como compañeros; un dueto que el Madrid sueña con reunir de nuevo. Sin embargo, al contrario que con el noruego, no hay cláusula de liberación que simplifique el fichaje. Los postores, ya sea el Madrid o algún gigante de la Premier (Chelsea, City o Liverpool también están en la carrera), tendrán que rascarse el bolsillo.
Con la estadística como aliada
Aunque el Mundial supondría solo la guinda del pastel cocinado en el Signal Iduna Park. Bellingham está dando un paso al frente esta temporada en Dortmund. El internacional inglés ha asumido una ampliación de galones. Con la misma naturalidad que se abrió hueco en los borussen tras aterrizar procedente del Birmingham a cambio de 25 M€ con apenas 17 años. Este curso ya lleva nueve goles y tres asistencias, es el futbolista de la Bundesliga que más faltas recibe en duelos terrestres (44) y también es quien más duelos ofensivos terrestres gana (143).
Mientras que su dominio en el Dortmund va más allá. Líder en pases previos a asistencia (2), duelos ofensivos exitosos (14), pases al hueco (19), duelos defensivos exitosos (20), tiros totales (28), conducciones (133) o valor total ofensivo, según estadísticas recogidas por Olocip, que también indica que ha sido el cuarto mejor jugador de la fase de grupos de la Champions, tras Mbappé, Salah y Sané. Olocip no solo cuantifica datos, sino que valora la calidad de las acciones. De manera que Bellingham brilla en lo tangible y lo intangible. Tiene a la estadística y a la IA como aliada. Por algo el Madrid quiere convertirle en el Modric del futuro.