Aunque el término empieza a resultar algo cargante, si alguien puede hablar de “resiliencia”, ese es Ansu Fati. En ocasiones usado de mala manera simplemente con el significado de resistencia, resilencia implica algo más. Asimilar una situación que ya es adversa y terminar obteniendo resultados positivos. Ansu, que lleva un año y medio peleándose con graves lesiones (rodilla y tendón del muslo izquierdo), volvió a ponerse en pie en Sevilla con ese talento único que le distingue del resto.
“Tiene estrella”. Seguramente no haya mejor manera de definir a Ansu Fati que esta de Xavi. Después de un regreso algo gris contra el Mallorca, el delantero compareció en el Benito Villamarín con una predisposición distinta. Por lo que sea, desde que salió se intuía que Ansu había pisado Heliópolis con ganas de cambiar el guión del partido. Con más confianza, con más energía. Y, como tantas otras veces cuando las lesiones se lo permiten, lo hizo. En 70 segundos tuvo tiempo de estar dos veces con el balón en el área. La primera vez, le tomó las medidas al campo y perdió el balón. Pero en la segunda, recibió y chutó con la derecha. La diferencia de Ansu respecto al resto es que a él, como a los grandes goleadores, a los jugadores con estrella, hasta los balones que golpean mordidos terminan en gol. Su chut despistó a Rui Silva terminó en gol.
Aunque haya jugado poco, los números de Ansu hablan de un futbolista que ha nacido con un don. Ha marcado seis goles en 12 partidos; cuatro tantos en siete choques de Liga. Marca un gol cada 81 minutos. “Ha sufrido mucho”, explicó Alba al final del partido. El regreso de Ansu, que de nuevo no pasó del cuarto de hora en el campo como en el día del Mallorca, es la mejor noticia de este gris Barça. Contra el Celta, con la Champions en el bolsillo, jugará más.
Para Ansu, el camino de vuelta, por tercera vez, no ha hecho sino empezar. Pero después de las dudas que despertó su decisión de escoger el tratamiento conservador para recuperarse de la lesión que sufrió en el tendón del muslo izquierdo en San Mamés, el gol del Villamarín da cierta esperanza. A Ansu todavía le queda un camino largo por delante y, de hecho, sus vacaciones serán diferentes a las de sus compañeros. Él quiere fortalecer su proceso de vuelta y, sobre todo, empezar el 4 de julio al cien por cien la pretemporada con el fin de empezar el curso a tope y volver a ser ‘seleccionable’ para Luis Enrique. Donde algunos ven dudas de que esté al cien por cien para el Mundial de Qatar, él ve una oportunidad de sorprender a todos y presentarse al mundo en el gran evento del próximo moviembre.