A Xavi Hernández le esperan unos días de absoluto vértigo. El técnico blaugrana tiene previsto llamar a su despacho a partir de hoy, y durante los próximos diez días, a todos los jugadores de la plantilla para explicarles la situación y los planes del club respecto a ellos. Según ha podido saber AS, Xavi cuenta con quince casos especialmente delicados, además de tres más que aún no podrá afrontar de forma inminente, al tratarse de jugadores cedidos que regresan este verano: Francisco Trincao, Miralem Pjanic y Álex Collado.
Para hacer mucho más llevadero tan ingente cantidad de casos por solucionar vamos a enumerarlos jugador por jugador:
Neto: El guardameta brasileño quiere jugar y Xavi no le puede garantizar minutos. Así pues, su intención es salir del club este mismo verano. Con contrato hasta el 2023, la intención de ambas partes es buscarle una salida que reporte algún ingreso económico.
Mingueza: El defensa no ha contado apenas en los planes de Xavi y se le buscará un traspaso. El jugador acepta además que un cambio de aires es la mejor solución para su ostracismo. Se valora su profesionalidad y honestidad. Tiene contrato hasta el 2023 y se le buscará un encaje dentro del mercado nacional.
Lenglet: El central francés no tiene mucho más recorrido en los planes de Xavi. Además, la llegada del danés Andreas Christensen le cierran totalmente el paso. Renovado hace dos años y con contrato hasta el 2026, es una de las salidas prioritarias. Se considera que tiene un buen cartel. Clubes como el Sevilla se interesaron en su día por él. Podría incluso entrar en alguna operación de trueque.
Umtiti: Su renovación esta temporada fue única y exclusivamente para aligerar la masa salarial del primer equipo y permitir el fichaje de los refuerzos de invierno. Con un sueldo relativamente asumible, se intentará una cesión. El mercado francés es el gran objetivo.
Luuk de Jong: El delantero holandés finaliza este 30 de junio su cesión por el Barcelona. Se considera su rendimiento más que notable y se valora su gran profesionalidad, pero a día de hoy no se contempla una nueva cesión. Regresará al Sevilla.
Braithwaite: El delantero danés no cuenta en los planes de Xavi Hernández. Con contrato hasta el 2024 se le buscará un traspaso. El jugador quiere tener minutos pensando en el Mundial de Qatar y está dispuesto a buscar una salida. El club espera ingresar entre 6 a 10 millones por él.
Adama: En ningún caso se ejecutará la opción de compra, fijada en 30 millones de euros. Sólo un trueque a pelo con Francisco Trincao permitiría su continuidad en el Barcelona. Los técnicos valoran su rendimiento y su papel dentro del equipo, pero consideran que hay otras prioridades. Si el Wolverhampton acepta esta fórmula de intercambio, el canterano se quedaría. Por ahora, el club inglés no se está mostrando muy receptivo.
Riqui Puig: El de Matadepera ha de asumir decisiones sobre su futuro. Sin continuidad con Koeman y aún menos con Xavi, su rol dentro del equipo es testimonial. Con un año más de contrato, se le buscará una cesión. No se descarta un traspaso, pero en el club se quieren guardar un as en la manga, porque con 23 años se considera que aún está a tiempo de explotar.
Frenkie de Jong: Xavi lo quiere en su proyecto, pero es consciente que el holandés es uno de los jugadores con más mercado y que podría soliviantar en parte la precaria tesorería del club y asimismo permitir afrontar otros fichajes. En el club están abiertos a escuchar ofertas a partir de los 80 millones. Xavi no cerraría las puertas a una salida, ya que considera que hay otros jugadores con un cartel más claro de intransferibles en la plantilla.
Dest: Si llega una oferta a partir de 25 millones de euros, el club estaría dispuesto a escucharla. Xavi no bloquearía su salida, siempre y cuando se confirme la llegada de César Azpilicueta. Los técnicos valoran el crecimiento del lateral estadounidense, pero tienen otras apuestas a la hora de dar continuidad al proyecto. El Sevilla de Monchi lleva tiempo detrás de él y en el Barcelona suspiran por el central Jules Koundé. La excelente relación entre el actual secretario técnico del club hispalense, Fernando Navarro, y Xavi podrían acabar dinamizando las operaciones.
Alves: Su situación es muy similar a la de Dest. De hecho, son prácticamente vasos comunicantes. Si el americano se queda, el veterano defensa brasileño tendrá que salir. Xavi valora mucho el carácter ganador del internacional, por lo que le gustaría tenerlo un año más, pero todo estará a expensas de cómo acabe el caso Dest. El jugador está loco por seguir, al menos hasta el Mundial de Qatar.
Memphis: Los técnicos valoran su asociación con el gol y su resiliencia en los malos momentos, pero si finalmente aterriza el delantero polaco Robert Lewandowski, su rol podría verse reducido a la mínima expresión, ya que la banda izquierda será para Ansu y Ferran. Si no llega un 9 ‘top’, el delantero holandés seguiría en el Barcelona e incluso se le plantearía una renovación para que no marche gratis el próximo verano.
Dembélé: Es uno de los casos que más en vilo tiene al barcelonismo. Desde hace meses se mueve a bandazos, entre el amor incondicional al club y al desprecio más absoluto. Xavi quiere que siga porque lo considera un extremo ‘top’ y que marca las diferencias, el jugador se quiere quedar porque ha encontrado el ecosistema perfecto para explotar, pero su representante considera que la oferta de renovación a la baja del Barcelona es insuficiente a todas luces. En este toma y daca estamos, con una última reunión en los próximos días que se anuncia decisiva.
Sergi Roberto: A punto de firmar su renovación por un año. Los técnicos consideran que será un comodín importante para el equipo de cara a la próxima temporada, siempre y cuando se solucionen sus problemas con las lesiones. Lleva las dos últimas temporadas prácticamente inédito y empieza a preocupar tanta mala suerte. Ha aceptado seguir en el Barça cobrando menos de la mitad de su sueldo actual.
Piqué: Uno de los casos más delicados. Xavi no tiene dudas de que es el líder absoluto en defensa y pieza clave en su proyecto, pero asumiendo la incertidumbre de su estado físico. Sufre una lesión crónica en los aductores, es decir, se puede estancar e incluso mejorar, pero en ningún caso solucionar al cien por cien. En este tramo final de temporada ha forzado para ayudar al equipo, jugando con dolor y teniendo que abandonar más de un partido, por lo que hay una preocupación real entre los técnicos sobre su estado. En el club son conscientes que la próxima temporada será, en el mejor de los casos, la última de Gerard. La reflexión con el jugador no será en ningún caso si quiere seguir, si no, en qué condiciones cree que podrá aguantar una última temporada.