Cuando apenas quedan dos semanas para el cierre del mercado veraniego, (1 de septiembre), y curiosamente coincidiendo ayer con los seis años de su presentación como jugador del Real Madrid, la situación de Marco Asensio como jugador blanco se encuentra en una vía muerta. El balear, al que le resta todavía un año de contrato con la entidad de Chamartín (acaba el 30 de junio de 2023), ve cómo el tiempo transcurre sin que haya novedad sobre su complicado futuro. Marco, que la pasada campaña fue el tercer máximo goleador del equipo madridista con 12 tantos entre todas las competiciones, aún no se ha estrenado en la presente temporada: ni siquiera calentó ante el Eintracht en la final de la Supercopa de Europa del pasado 10 de agosto ni tampoco tuvo la oportunidad ante el Almería, en el estreno de la campaña 2022-23, donde los blancos defienden título.
El balear cambió de agente (dejó a Horacio Gaggioli para firmar con Jorge Mendes) casi al término de la pasada campaña (a finales del mes de abril) con la intención de buscar una salida a su futuro, viendo que tanto Valverde como Rodrygo contaban con más predisposición a la hora de saltar al terreno. Sin embargo, el representante portugués no ha llegado con una oferta que satisfaga tanto al club blanco como al propio jugador. Ancelotti, conocedor de la situación por la que atraviesa el internacional (observando que tiene la cabeza más fuera que dentro) ha preferido no utilizarle por el momento, hasta que se encuentre una solución, que no es nada fácil… El asentamiento de Valverde en el once titular, más la presencia de Rodrygo y el buen hacer de Hazard en sus minutos ante el Almería hacen que se vea relegado a una tercera posición jerárquica en su puesto (en el eje derecho del tridente de ataque), e incluso cuarta posición en la plantilla blanca (ahí está también Lucas Vázquez). Eso, a escasos tres meses para el comienzo del Mundial (el gran deseo de Asensio es acudir a la cita de Qatar), hacen que su situación sea bastante delicada.
El boom de Valverde (fue el único jugador del centro del campo que no sustituyó Ancelotti ante el Almería en la primera jornada de esta nueva Liga) durante la pasada campaña ha sido la puntilla para un jugador que llegó en 2016 y que se consagró en una primera campaña en la que fue el primer jugador blanco en debutar con gol en Liga, Champions, Copa y Supercopa de Europa. Encandiló a todo el mundo durante sus dos primeras campañas, pero una terrible lesión, producida en un amistoso en una gira blanca por Estados Unidos ante el Arsenal (rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda) hicieron que se perdiera prácticamente la temporada. El parón por la pandemia del coronavirus le ayudó a volver más fuerte: en su regreso a los terrenos de juego tardó solo 30 segundos en marcarle al Valencia. Curiosamente había sustituido a su compañero Valverde. Ahora apenas le quedan dos semanas para salir del laberinto en el que se encuentra: salir a otro equipo o esperar un año estando el Mundial de por medio. La renovación se ve muy lejos. Marco debe encontrar salida a su laberinto…