Este viernes, Rodrygo (21 años) sufría una sobrecarga en el muslo derecho en el entrenamiento que le apartaba del estreno liguero ante el Almería. La ausencia del brasileño abría una puerta por la que se aventuraba la entrada de Marco Asensio (26). El balear, inédito en la Supercopa ante el Eintracht, tenía, sobre el papel, una oportunidad de oro para reivindicarse siempre y cuando Ancelotti lo creyese conveniente. Sin embargo, en el Power Horse Stadium, el de Reggiolo dejó intacto su tridente de ataque, cada día más consolidado. Valverde repetía a la derecha de Benzema (34) y Vinicius (22) y, cuando hubo que agitar el árbol en la segunda parte, fueron Modric (36), Hazard (31), Alaba (30), Casemiro (30) y Ceballos (26) los elegidos. Dos partidos oficiales y Asensio sigue con su contador de minutos bajo cero.
Significativo para un futbolista que el curso pasado fue el tercer arma ofensiva del equipo, con sus 12 goles en 42 partidos (2.110 minutos), por detrás de los 44 de Benzema y los 22 de Vinicius y por delante de los 9 de Rodrygo. Aunque su importancia patinó desde la titularidad casi indiscutible mediado el curso a la pérdida de protagonismo en el tramo final. La Champions fue el mejor baremo. Tras salir doblemente de inicio ante el PSG en octavos, solamente disputó 47 minutos más, en la eliminatoria contra el City de semis. Eso sí, su cabezazo en semifallo terminó en el segundo de los dos goles de Rodrygo que obraron el milagro. La final de París también la vio desde el banquillo y su futuro enfilaba el verano entre interrogantes.
Y después de una pretemporada con cal y arena (sin contar con excesivos minutos, mostró el colmillo ante Barça, América y Juve), a escasas dos semanas para el cierre del mercado de fichajes (1 de septiembre a las 23:59 horas), sigue sin haber contestación. El sábado, antes de enfrentar al Almería, Ancelotti se encontraba con una pregunta que, tras remontar a los de Rubi (1-2) sin la participación del ‘11′, se repetía. ¿Qué ocurre con Asensio y su futuro? La respuesta, similar, aunque con un par de matices que hacen hincapié en esta incertidumbre que acompaña al balear en estos momentos: “Como he dicho, Asensio es un jugador del Real Madrid y hasta que lo sea, le considero jugador del Madrid y va a jugar. Hay que tener en cuenta lo que hizo el año pasado, ha hecho muchos goles. Es un jugador importante, mientras sea jugador del Madrid. Hay que esperar al día 31 y ver qué pasa”.
Carletto ya dejaba sobre el tejado del jugador la pelota. “No me molestan, pero la competencia ha aumentado. Han estado bien”, respondía en la zona mixta posClásico de Las Vegas, referido a Asensio y Ceballos, que fueron los mejores contra el Barça. ¿Lo mejor sería una salida?, le insistían. “Pregúntenle a ellos”, toreaba el técnico italiano. Públicamente siempre ha mostrado un tono positivo para con el malloquín, pero su contexto ha cambiado por completo y está en arenas movedizas en estos momentos. Al tiempo que Rodrygo y Valverde, mucho más atacante ya que centrocampista, han crecido a base de goles decisivos y pulmones en los últimos meses.
Condicionantes
Marco termina contrato en 2023 y optó por un cambio de agente de cara a este verano decisivo. De Horacio Gaggioli, el de toda la vida, a Gestifute, la agencia de representación que comanda Jorge Mendes. Se hicieron muchas lecturas, pero la realidad es que desde el club no se le ha presentado una oferta de renovación ni tampoco ha llegado una propuesta en firme que satisfaga a todas las partes. Desde AS informamos que Asensio había tomado en julio la decisión de seguir, veía posible tirar la puerta de la titularidad. Un mes después, parece que la rendija se estrecha cada vez más. El Mundial de Qatar, con el que sueña nuestro protagonista tras regresar a La Roja el pasado junio después de años de ausencia (”es un objetivo que tengo en mente”, confesó en este periódico), es otro condicionante a tener en cuenta en la ecuación. Sin olvidar que en el equipo blanco preferirían evitar su pérdida a coste cero dentro de unos meses… El tiempo, como siempre, será juez, jurado y veremos si también verdugo de la etapa del extremo en el Real Madrid. “Hay que esperar y ver qué pasa”.