Arabia Saudita dejará de otorgar contratos a empresas e instituciones comerciales que tengan sedes regionales fuera del reino. La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2024, cubrirá instituciones y fondos de propiedad del gobierno.
Objetivo
La decisión tiene como objetivo incentivar la localización de negocios por parte de empresas extranjeras que tratan con el gobierno saudí o cualquiera de sus agencias, instituciones y fondos. Esto creará más puestos de trabajo, limitará las fugas económicas y aumentará la eficiencia del gasto. Además, garantizará que los principales bienes y servicios comprados por diferentes agencias gubernamentales se fabriquen en el reino.
El país tiene como objetivo “hacer de Riad una de las 10 economías urbanas más grandes del mundo”, frente al actual número 40. El príncipe heredero Mohammed Bin Salman, ha comentado.
Mohammed bin Salman, ha impulsado una estrategia de 800.000 millones de dólares para duplicar el tamaño de la ciudad y convertirla en un centro global.
Estrategia para el 2030
La directiva se elabora de acuerdo con los objetivos estratégicos del país para 2030, presentados durante el foro Future Investment Initiative. 24 empresas internacionales (Deloitte, PepsiCo, Schlumberger, PwC y Bosch, entre otras) anunciaron su intención de trasladar su sede regional a Riad.
Brendan Bechtel, presidente del grupo de contratación más grande de Estados Unidos, dijo que su compañía está trasladando su oficina regional a Riad.
Sin embargo, algunas de esas firmas ya tenían oficinas en el reino y planean cambiarles el nombre como sedes regionales mientras mantienen una presencia en Dubái.
Khalid Al-Falih, ministro de Inversión de Arabia Saudita, negó que las nuevas reglas de adquisiciones fueran un intento de desafiar el estatus de Dubái como centro regional. “No hay una ciudad o país específico al que nos dirigimos, en realidad solo nos dirigimos a las empresas en sí”. Al-Falih, ha confirmado.
¿Firme decisión?
Si se aplica estrictamente, la decisión de 2024 podría proporcionar un incentivo poderoso. “La política no afectará la capacidad de los inversores para formar parte de la economía del reino o para continuar negociando con el sector privado”. Uno de los funcionarios del gobierno ha mencionado.
Sin embargo, el sector privado del reino depende en gran medida de los contratos gubernamentales. Muchas empresas dependen de ellos para la mayor parte, o la totalidad, de sus negocios. Las regulaciones que rigen el tema se publicarán a finales de este año.
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