Nada más conquistar el miércoles en Helsinki la Supercopa de Europa de forma brillante y autoritaria, Ancelotti avanzó en el propio césped que para el estreno liguero en Almería haría este domingo “varios cambios”. Es normal que el técnico italiano vaya a inaugurar la temporada de rotaciones más pronto que nunca, dado que esta temporada será atípica, con seis títulos en juego (su equipo podría disputar hasta 62 partidos), además del extraño parón en noviembre por culpa de la disputa del Mundial de Qatar (del 20-N al 18 de diciembre).
En Almería, Carletto podría introducir hasta cinco cambios en ese once de gala que todos los aficionados se saben de memoria para los grandes días (repitió en las finales de París y Helsinki). Courtois parece inamovible, pero en defensa dará entrada a Lucas Vázquez en la banda derecha (el gallego no jugó ni un minuto ante el Eintracht), además de Rüdiger por Militao o Alaba para jugar en su verdadera posición (central). El alemán puede ayudar de lateral en ambas bandas, pero Carletto sabe que su puesto auténtico es en el eje de la zaga.
En la medular también podría entrar Tchouameni por Casemiro (el brasileño se salió ante los alemanes y podría descansar), mientras que Camavinga daría una tregua a Kroos, que jugó en la Supercopa más minutos que Modric. Fede Valverde, que se dejó el alma en Helsinki, apunta a rotar de inicio en beneficio de Asensio (la ausencia por lesión de Rodrygo aparca la alternativa del brasileño), con lo que Ancelotti recuperaría su dibujo favorito: el 4-3-3 con tres puntas natos y muy definidos.
Los que no parecen que vayan a rotar son Benzema y Vinicius, dos jugadores tan determinantes ahora mismo que imaginar su ausencia es asumir que el equipo pierde mucho en ataque en ese caso. Es verdad que tanto Hazard como Asensio quedaron inéditos ante el Eintracht y eso les podría dar alguna opción mañana, pero tampoco Carlo hará una alineación con tantas probaturas como para poner en riesgo tres puntos fundamentales para iniciar la Liga sin los renglones torcidos. El Almería es un recién ascendido que se ha reforzado bien, pero en teoría es de las salidas en las que el cuerpo técnico confía en volver con el máximo botín.
Lo bueno es que tras el partido del Estadio Juegos del Mediterráneo tendrá el campeón de Liga una semana entera para preparar el siguiente compromiso, la salida liguera a Vigo contra el Celta (sábado 20, a las 22:00 horas). Las obras del Bernabéu harán que el tercer partido también se juegue fuera (domingo 28, en Cornellà ante el Espanyol).