La cercanía del Mundial ha sido un grillete invisible que en las últimas semanas ha lastrado el rendimiento de muchos futbolistas que tenían la cita de Qatar en el horizonte. Una tesis que explica el bajón de algunos jugadores pero que no encaja en el caso de Alaba. El central austriaco, cuya selección no acude al torneo mundialista, no está refrendando las buenas sensaciones que dejó la pasada temporada en su estreno como madridista. Se le ve desubicado y muy impulsivo cuando tiene que salir de su posición. Alaba se está mostrando como una de las piezas más frágiles de la zaga madridista y contra el Cádiz quedó señalado en algunas ocasiones de los amarillos.
En una temporada en la que, con la llegada de Rüdiger, la competencia se ha recrudecido en la defensa madridista, el central austriaco no está refrendando las buenas sensaciones que dejó la pasada campaña en su debut como madridista. Los datos evidencian su bajón. Acude a menos duelos (aunque su índice de éxito es parejo al del curso pasado), participa menos en la construcción del juego del equipo blanco, está menos preciso en el pase y despeja menos balones. De las grandes magnitudes defensivas, solo mejora en recuperaciones.
(por cada 90 min jugados) | 2022-23 | 2021-22 |
---|---|---|
Duelos | 2,60 | 3,71 |
Duelos ganados | 1,22 | 1,77 |
Pases | 58,64 | 61,28 |
Acierto en pases | 89,81% | 92,17% |
Recuperaciones | 5,14 | 4,36 |
Despejes | 1,66 | 2,26 |
La Inteligencia Artificial corrobora el bajón de Alaba. Según los datos de Olocip, que evalúa a los jugadores desde la temporada 2016-2017, esta es la campaña más discreta del central austriaco. Sus acciones aportan un valor de 0,1543 cada 90 minutos, es decir, ayuda a marcar o evitar un gol cada siete partidos. Ese valor representa la mitad que en sus mejores años en el Bayern (llegó a 0,3598 en la 2020-21, justo antes de fichar por el Madrid) y lejos también del 0,275 que alcanzó la temporada pasada en el Madrid. Especialmente significativa es su aportación en acciones defensivas, con las que la pasada temporada aportaba un valor de 0,1047 (evitaba un gol cada 10 partidos) y ahora ha caído a 0,0564 (tarda 18 partidos en que la suma de sus acciones defensivas equivalga a un tanto en contra evitado).