Corea del Sur jugará ante Brasil uno de los partidos más importantes de su historia. Solo ha superado los octavos una vez (en 2002) y la ilusión es máxima aunque delante esté una de las grandes favoritas. Kim Min Jae es uno de los jugadores más importantes del equipo y quiere jugar a toda costa.
El central del Nápoles explicó: “Quiero hacer todo lo posible para jugar contra Brasil. Aunque me ce cueste una lesión de gravedad”. El futbolista arrastra problemas en el gemelo derecho desde el primer partido ante Uruguay. Jugó frente a Ghana tocado y tuvo que ver la decisiva tercera jornada desde el banquillo. Ahora, todos esperan que pueda jugar. También su entrenador, Paulo Bento: “A ver cómo va, pero creo que podrá estar disponible”.
El equipo médico del Nápoles está en contacto continuo con la selección coreana y las noticias que les transmiten desde Qatar son positivas. “No jugar contra Portugal fue difícil, aunque lamento no haber parado antes”, dice en declaraciones que recoge el Corriere dello Sport. Un central de su nivel puede marcar la diferencia y toda Corea del Sur reza para que pueda estar y, sobre todo, que las molestias le permitan rendir bien.