El guion del Francia–Polonia de esta noche (sigue el partido en directo en AS.com), a las 16 horas (18 en Qatar) en el Al Thumama Stadium, Doha, recuerda y mucho al Francia-Suiza de hace un año en la Eurocopa. Una selección favoritísima, la francesa, contra una aspirante, la polaca, por un puesto en los cuartos de un gran torneo, el Mundial. Deschamps, como todo el staff técnico, espera un desenlace bien distinto para evitar una debacle que podría suponer su último partido al frente de la selección francesa.
La actual campeona del mundo llega con más certezas que dudas, pero como bien recuerda su entrenador, “es un nuevo torneo el que empieza a partir de octavos”. Poco importa lo hecho antes. Enfrente estará Polonia, equipo que se clasificó de milagro para la segunda fase del Mundial, pero que tiene suficientes jugadores, entre ellos Lewandowski, capaces de darle un susto a una de las grandes favoritas para llevarse el torneo.
Deschamps, confiado después de haber superado con creces las dudas que se habían generado en torno al equipo antes del Mundial, repetirá, salvo sorpresa de última hora, el once que doblegó a Dinamarca en la jornada 2. Dos dudas rondaban la cabeza del técnico a menos de 24 horas de la contienda. La primera era Varane, que no estaba al 100 % físicamente, cuya experiencia ha servido para decantarle como titular en detrimento de Konaté. La segunda era Koundé, que volverá a imponerse a Pavard en el lateral derecho. El resto, lo esperado. Tchouaméni y Rabiot en la sala de máquinas, Griezmann de tercer centrocampista y, en ataque, Mbappé, Dembelé y Giroud. Suficiente como para, en principio, doblegar a Polonia.
Los de Michniewicz son conscientes de la inferioridad con la que afrontan el partido, pero se aferran a Szczęsny, que ha parado dos penaltis, y a Lewandowski y Milik, dos delanteros que son oportunistas del gol, para incomodar a Francia. Ese espíritu de outisder, como Suiza hace un año cuando todos la daban por muerta, puede jugar a su favor, aunque la imagen contra Argentina fue muy preocupante y se quedó a un gol de México de irse a casa. Sus opciones pasan por replegar, defender junto y aprovechar una oportunidad de Lewandowski o Milik.