Espanyol, Atlético de Madrid y Getafe. Serán los rivales con los que Robert Lewandowski, a la vuelta de la Copa del Mundo en Qatar, no podrá jugar por sanción. El delantero del Barcelona pagará cara la expulsión que sufrió en la última jornada de Liga previa al parón, ante Osasuna en El Sadar. No es el único sancionado, pero sí el único que cumplirá castigo a efectos prácticos.
El Comité de Competición ha decidido imponerle un partido de sanción a Lewandowski por su expulsión por doble amarilla y otros dos por “haberse dirigido al árbitro con menosprecio o desconsideración”, en virtud del artículo 124 del Código Disciplinario de la Federación, por lo que desestima las pruebas videográficas presentadas en las alegaciones emitidas por el Barcelona, que se fundamentaban en que existía un “error material” en la primera amonestación al impedir el avance de un adversario, y la segunda por considerar el club que simplemente mostraba “disconformidad” con el árbitro. Es por ello que el Barça presentará nuevamente recurso.
Donde difícilmente se meterá el Barcelona es en los cuatro partidos de sanción que le han caído a Gerard Piqué, básicamente porque la escena sucedió también en Pamplona, en el que era el último partido de la carrera deportiva del central catalán. Competición se acoge al artículo 99 del Código Disciplinario para este contundente castigo, toda vez que Jesús Gil Manzano escribió en su acta arbitral que le había proferido insultos tales como “es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre” o “eres el árbitro que más nos ha jodido”.