La portería de Stamford Bridge se ha convertido en una de las posiciones más cotizadas de Reino Unido y solo el famoso número 10 de Downing Street, con su vaivén de primeros ministros, podría discutirle el título. Porque Kepa Arrizabalaga y Édoaurd Mendy siguen peleando por la titularidad en el Chelsea, aunque aquí el que decide es Graham Potter.
Por eso, aprovechando una baja por lesión de Mendy al comienzo de campaña, el técnico de los blues apostó con claridad por Kepa y su juego de pies, con buenos resultados. Pero, precisamente, una fascitis plantar -una inflamación en la fascia del pie- impidió al español jugar los últimos cuatro partidos antes del Mundial de Qatar, al tiempo que Mendy recuperaba su condición de número 1, como en las dos últimas campañas con Thomas Tuchel al frente.
Sin embargo, el viejo ‘status quo’ de los porteros del Chelsea ya no está garantizado. Kepa podría volver al once cuando se recupere y eso es lo que hace cuestionarse a Mendy su continuidad en el equipo inglés, con el que está negociando su renovación, como ha podido confirmar el Diario AS.
“Veremos si es el número 1″, comentan a este periódico fuentes cercanas a la negociación, que dan por hecho que su nuevo contrato dependerá del rol que tenga el internacional por Senegal, con un salario ostensiblemente más bajo que el de Kepa. Es más, algunos medios ingleses llegaron a informar de que el portero de Ondarroa percibía cerca de 200.000 euros semanales, el doble que Mendy, aunque una futura renovación del senegalés, nacido en Montivilliers (Francia), podría reducir esta supuesta diferencia.
Robert Sánchez, en el horizonte
Y mientras se negocia el futuro de Mendy, el diario inglés Daily Mail advierte de que Potter tiene ojos para un tercero portero, también español. Robert Sánchez fue uno de los pupilos del ahora entrenador del Chelsea y podría ser una de sus próximas incorporaciones, sobre todo si las conversaciones por la renovación de Mendy no se llevan a término de manera favorable.