Recuperando el apetito, el Madrid escapó de la jaula de las fieras (ahí están Bayern, City o Chelsea) y se aseguró un partido de vuelta de octavos en el Bernabéu, ese eterno corrector de erratas blancas sobre el que no caben más explicaciones. Fue ante un Celtic que quiso quedar bien porque así lo pide una hinchada muy por encima de la calidad del equipo y porque quien todo lo ha perdido ya nada tiene que perder. Fue un grupo alegre en ataque y una ONG atrás. Ese fue su camino a la perdición. Equipos así merecen casi siempre el aplauso y casi nunca la clasificación. Asensio aprovechó este viaje para decirle a Ancelotti que sigue ahí, aunque a veces no lo haya parecido, y a Luis Enrique que le apunte para Qatar.
Viva el Celtic ‘manque pierda’. El equipo escocés jugaba un amistoso bien pagado y aun así llenó de hinchas Madrid, un 70% de ellos sin entrada aunque muchos se las buscaron para salpicar de blanco y verde la grada sin llegar a una invasión versión Eintracht. Donde hoy queda un equipo de segunda fila con cuatro japoneses, un israelí y un macedonio, entre otros, hubo un día un campeón de Europa con una plantilla nacida al completo en Glasgow y alrededores. Aquel tiempo y aquella gloria nunca volverán, pero aunque los clubes decaen, las hinchadas permanecen. Y los futbolistas, peores que los de entonces, le deben el mismo respeto a la camiseta. Se lo tuvo este Celtic sin esperanza en el Bernabéu, que salió mordiendo y jugó mejor que remató e infinitamente mejor que defendió, un buen resumen de lo que ha sido su trayecto por la competición.
Los tres penaltis de Frappart
Fue ante un Madrid sin Benzema, amputación menos sentida que el curso pasado porque sus ausencias son más frecuentes, porque Rodrygo se ha hecho mayor y porque el francés no ha salido tan disparado como en la campaña precedente. Y fue con Valverde como centrocampista, sin Camavinga y con Asensio en la derecha, porque Ancelotti procura no dejar a nadie atrás y porque de la segunda unidad es el que más gol le garantiza. El choque se blanqueó muy pronto con dos penaltis… por dos intercepciones de antebrazo. Ha sido la semana mundial de la mano en el Bernabéu.
El primer penalti llegó a los cinco minutos. Un remate mordidísimo y sin ningún futuro de Valverde lo interceptó insensatamente Jenz con su brazo derecho y Stephanie Frappart, la primera mujer que pita al Madrid en la Champions, lo cogió al vuelo. El segundo fue menos perceptible en un primer vistazo. O’Riley, a brazo-encogido-no-separado, estilo Asensio, rechazó un remate de Rodrygo. Se le pasó a la francesa pero no al VAR. El resumen, dos transformaciones exitosas, de Modric y el propio Rodrygo. Y como la noche iba de penas máximas, Frappart pitó una tercera, por derribo claro e imprudente de Mendy a Abada. La francesa tuvo un agitado y acertado estreno en el Bernabéu. Este lo paró Courtois, que ya antes había salvado dos remates de Furuhashi y Hatate cuando el Madrid había puesto el piloto automático y estaba de nuevo al borde de la parálisis premundial.
Resuelto el asunto principal, la clasificación del Madrid como primero de grupo, se ventilaron otras causas menores. La primera, que Asensio está por aprovechar el año, vaya o no al Mundial, renueve o se marche. La segunda, que Vinicius se ha comido al Madrid cuando la previsión era que el Madrid se lo comería a él. El balear estuvo en todas las acciones sustanciales del equipo. Un cambio de actitud que también debe traerle un cambio de porvenir, aunque haya perdido demasiado tiempo. Al brasileño hay que agradecerle que haya mantenido su cabeza alejada de Qatar. No regateó un carrera ni entregó un balón dividido aunque haya tenido mejores días en el remate. Asensio y Rodrygo hicieron todo lo posible para que aumentara su cuenta en la primera mitad, pero se le fueron dos ocasiones de lujo.
Pensando en Vallecas
Para la segunda parte quedó muy poca cosa. Y menos cuando Asensio, con todas las luces encendidas, mandó a la red un centro retrasado, preciso y dulce de Carvajal. El gol siempre estuvo de su parte, en los buenos y en los malos momentos.
Ese 3-0 acabó por narcotizar aún más el partido, suerte que practican con maestría Kroos y Modric. Le ponen música al trantrán. Y con ese son fue el Madrid teatralizando su dominio hasta que, al fin, Vinicius tuvo su gol, el décimo de la temporada. Se lo regaló, de nuevo, Valverde. Esa sociedad, inesperada, se ha convertido en la más rentable del Madrid en los últimos tiempos.
Fue la última acción del brasileño, porque con su tanto empezó el partido de Vallecas para Ancelotti. Se marcharon Carvajal, Alaba, Modric y Militao también y volvieron, para probarse, Benzema y Ceballos. Postecoglou también repartió premios: cuatro sustituciones de un golpe para que en la despedida cupieran casi todos. Se quedaron Kroos, sancionado para el partido del lunes, y Valverde, para meter su quinto gol de la temporada desde fuera del área sin haber lanzado un golpe franco. Luego Jota hizo el tanto del honor, que fue muy honorable: un extraordinario lanzamiento de falta. La afición del Celtic lo celebró como si hubiese tenido utilidad. No se puede querer más a un club.
Cambios
G. Giakoumakis (61′, K. Furuhashi), S. Haksabanovic (62′, D. Maeda), Jota (62′, L. Abada), D. Turnbull (62′, A. Mooy), Lucas Vázquez (63′, D. Carvajal), K. Benzema (63′, Vinicius Jr.), D. Ceballos (65′, L. Modrić), Nacho (65′, D. Alaba), J. Vallejo (72′, Éder Militão), O. Abildgaard (81′, R. Hatate)
Goles
1-0, 5′: Modric, 2-0, 20′: Rodrygo, 3-0, 50′: Marco Asensio, 4-0, 60′: Vinicius Junior, 5-0, 70′: Federico Valverde, 5-1, 83′: Joao Filipe
Tarjetas
Arbitro: Stéphanie Frappart
Arbitro VAR: Benoît Millot, Massimiliano Irrati
Matt O’Riley (19′,Amarilla) Kyogo Furuhashi (46′,Amarilla)
Grupo F | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1 | 13 | 6 | 4 | 1 | 1 |
2 | 12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
3 | 6 | 6 | 1 | 3 | 2 |
4 | 2 | 6 | 0 | 2 | 4 |
Grupo F | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1 | 13 | 6 | 4 | 1 | 1 |
2 | 12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
3 | 6 | 6 | 1 | 3 | 2 |
4 | 2 | 6 | 0 | 2 | 4 |