Fabián Ruiz no tuvo pretemporada, llegó en los últimos días de mercado a París y, probablemente, sus inicios en un fútbol tan físico como el francés le impidieron asentarse antes en la titularidad. A tan solo un mes del comienzo del Mundial, el centrocampista andaluz ha comenzado a derribar puertas en el PSG, a tal punto de que el domingo, en el partido más importante de la temporada en Francia contra el Marsella, su actuación le hizo ganar enteros para que Galtier le de más importancia en los próximos compromisos.
El cambio de sistema del técnico francés, pasando del 3-4-3 utilizado desde principios de temporada a un 4-3-1-2 con más importancia en el medio, potenciaron a las mil maravillas a Fabián. A tal punto de que en Francia ya le han hecho un paralelismo con Thiago Motta, que brilló como pivote defensivo en el PSG. La milimétrica precisión de sus pases, su dinamismo para conducir y, sobre todo, la compenetración que tuvo con Verratti y Vitinha, que jugaron más adelantados durante gran parte del encuentro, han sido motivos suficientes para que Galtier considere que con cuatro defensas puede afrontar el resto de la temporada.
“Estoy muy contento. Al principio el cambio fue un poco difícil. Me entrené solo durante un mes y tuve que recuperar la forma poco a poco. Lo encontré de nuevo y cada día me siento mejor. Tengo que seguir trabajando. El PSG es un gran club, tiene buenos jugadores y lo más importante es que pueda ayudar al equipo”, declaraba el domingo en zona mixta después de la victoria contra el Marsella.
Además, Fabián agregó que solo piensa en jugar a la pregunta del Diario AS y la Cadena SER sobre si ya tenía en mente ir al Mundial. “Lo importante es jugar. No pienso en otra cosa”. El internacional español se quedó fuera de la última lista de Luis Enrique por inactividad, pero si consigue asentarse definitivamente en el once de Galtier, sus opciones de viajar a Qatar aumentarán considerablemente. El viernes, ante el Ajaccio, Fabián apunta a titular en otro encuentro propicio para reivindicarse.