El Bernabéu sentó ‘para siempre’ en el banquillo a Xavi. Aunque, por un segundo, Luis Enrique debió arrepentirse. Era el minuto 60 del primer Clásico de la temporada 2014-15. El Barça perdía 2-1 contra el Madrid y el partido se estaba rompiendo. A Xavi, como le pasa hoy a alguno de los jugadores que tiene, los 90 minutos se le hacían largos y en ese momento ya no podía con los partidos. El Madrid, además, tenía a Kroos, Modric e Isco (luego salió Khedira) exuberantes. Así que Luis Enrique llamó a Rakitic y ni esperó a que se sacase un córner que iba a botar el mismo Xavi. Lo cambió y salió el croata, que botó el córner mal, raso y a la frontal. La pelota salió despedida. Isco le robó la cartera a Iniesta y buscó a Cristiano, que conectó a su vez con James y este con Benzema. Quince segundos después de haber sustituido a Xavi, el Barça perdía por un gol más. Y así acabó, 3-1.
La decisión, sin embargo, estaba tomada. La semana siguiente, en el partido contra el Celta, Xavi fue suplente. Y aunque los azulgrana volvieron a perder (0-1), Luis Enrique ya no deshizo su idea. El Barça empezó a ganar y, pasada la tormenta de Anoeta, se llevó el triplete con Busquets, Iniesta y Rakitic escoltando al fabuloso tridente. A Xavi le costó ser un buen suplente, pero tuvo que empezar a asumir la situación y acabó acatándolo con estilo. Se hizo a la idea de que se marcharía con tiempo suficiente y resolvió su marcha a Qatar. Eso le permitió poder saborear sus últimos meses con la camiseta del Barça de otra manera. Y encima, con el merecidísimo premio para su carrera de levantar, uno detrás de otro, los tres títulos en lo que fue el segundo triplete de la historia del club.
Todo eso empezó en el Bernabéu donde, paradójicamente, él podría tomar también grandes decisiones con vistas al futuro. Después de haberles quitado ya las camisetas de titulares a Piqué y Jordi Alba, la suplencia de Busquets en el Clásico resultaría de lo más emblemática. Suceda o no, Xavi ya va prescindiendo de ‘Busi’ a lo Luis Enrique. El pasado miércoles, contra el Inter, De Jong le sustituyó en el 65′. Casi como Rakitic a Xavi en el Bernabéu en aquel 2014… La historia siempre se repite.